En
sentido peyorativo se denominó arte gótico al arte septentrional occidental
europeo comprendido entre el románico y el renacimiento y gótico era sinónimo
de nórdico o bárbaro. Un templo gótico puede asimilarse a la vieja arquitectura
lignaria de los pueblos bárbaros (las columnas se asemejan a los postes como
las ojivas a las ramas
Tradicionalmente
el gótico se presentó como una evolución del románico, pero se trata del
nacimiento lento de un estilo que ensayó sus fórmulas constructivas sobre la
arquitectura existente (la románica). Al principio se apoyó en la arquitectura
románica pero terminó oponiéndose a ella. Consituyó una revolución
arquitectónica que no se logró de una vez sino que se obtuvo a través de un
largo período de tanteos y que planteó un nuevo concepto estético.
El arco ojival y la bóveda de
crucería, por sí solos, no representaron integramente lo fue la arquitectura
gótica. Lo esencial del gótico, su nuevo ideal estético, expresado en la
verticalidad, el impulso ascensional, el ascetismo y la sensación de esfuerzo
tensional y, por ello, cuando no se sabe distinguir el románico del gótico hay
que guiarse por el sentimiento que produce su contemplación.
La fachada románica se concebía
a través de un sentido matemático de la proporcionalidad (a la que se le otorgó
una significación religiosa) y que heredó la arquitectura gótica de la primera
época (Nuestra Señora de París).
Esta proporcionalidad de base
clasicista se rompió al lograrse los efectos ascesionales y verticalistas. El
arco de medio punto (expresión de serenidad y equilibrio) dio paso al arco
apuntado (expresión de esfuerzo y dinamismo).
El románico es un arte clásico,
el gótico es barroco, apasionado, romántico (el preferido del romanticismo del
siglo XIX).
El gótico quedó constituído en
Francia, en la Isla de Francia.
El cambio se inició cuando los edificios románicos empezaron a adaptar
la bóveda de ojiva, de arcos semicirculares, que ya era utilizada desde el
siglo XI pero que no tenía finalidad constructiva (ya los árabes colocaron
nerviaciones bajo las bóvedas pero sólo tenían fin decorativo, nada sostenían).
La bóveda de ojivas nació de la de aristas al reforzarse con
nerviaciones. Al principio estas nerviaciones tenían simplemente una finalidad
decorativa (semicirculares para adaptarse a a las aristas). Cuando las bóvedas
se apuntaron y los nervios se constituyeron en arcos ojivales, éstos recibieron
columnas preparadas para recoger su peso.
La arquitectura gótica abarcó
desde el siglo XII al XVI, pero en todo este tiempo no paró de evolucionar:
En el siglo XII la arquitectura
gótica fue una arquitectura románica con bóvedas y arcos apuntados.
El siglo XIII constituyó el
período clasico, en el cual la arquitectura fue rectora de las otras artes.
En el siglo XIV la arquitectura
gótica aumentó su esbeltez, tendió a su estilización y se inició la autonomía
de la escultura y de la pintura góticas respecto a la arquitectura.
El siglo XV representó la fase
barroca y decorativa del gótico.
Durante los siglo XVI y XVII
todavía contiuó el gótico en algunos países.
El gótico se caracteriza por la verticalidad y la luz, que es el
reflejo de la divinidad. Su expresión más típica es la catedral, en la que
encontramos todos los elementos del arte gótico.
Utiliza un nuevo tipo de arco y de bóveda: el arco ojival y la bóveda
de crucería, lo que posibilita un muro diáfano que se recubre con vidrieras.
Los rosetones son el marco privilegiado de las vidrieras de colores. Predominan
las plantas de cruz latina en las que se distingue: la cabecera, el crucero y
las naves, de tres a cinco. La cabecera tiene girola y capillas radiales.
La nave central y el crucero son más anchos y altos que las laterales.
Aparece el pilar fasciculado, que tiene el fuste formado por varias columnillas
delgadas (baquetones). En el edificio gótico se necesita un sistema de
contrapeso adicional: los arbotantes.
La bóveda de crucería permite cubrir espacios rectangulares a mayor
altura.
Está formada por dos arcos (nervios) que se cruzan en la clave. El
resto de la superficie se cubre con plementos. Las vidrieras se organizan en
tracerías. Cada vidriera posee un armazón de hierro y un emplomado.
Se revaloriza la portada: se colocan las torres y las puertas. La
fachada típica tiene forma de H. Está formada por dos torres cuadradas,
rematadas con un elemento piramidal. Poseen tres niveles: la portada de
entrada, los ventanales y el rosetón.
En el alzado de la catedral se distinguen tres partes: la arquería, el
triforio y el claristorio o ventanales.
La arquitectura define al
gótico. Sus dos elementos fundamentales: arco
apuntado u ojival y la bóveda de ojivas o de crucería. Con éstos se
rompe el estatismo del estilo románico.
El salto final hacia el estilo
gótico se dio en la Isla de Francia, en la cuenca de París. La bóveda de ojivas
en sí no define al estilo gótico pero es su base, el cambio se produjo cuando
se juntó el arco ojival a la ojiva al apuntar las bóvedas y se colocó una clave
en el cruce y después se transmitieron las fuerzas a los apoyos y se crearon
los contrarrestos.
Este cambio supuso un
perfeccionamiento técnico:
*.- Primero los
nervios estaban adheridos (como refuerzo a las aristas pero sin penetrar en las
bóvedas y sin claves).
*.- La aparición
de la claves, a mediados del siglo XII, supuso la plena estabilidad de los nervios
y de la bóveda, lo mismo ocurrió con el uso de dovelas en los arcos.
*.- Luego los
arcos se hicieron apuntados y toleraron una mayor esbeltez del trazado y una
disminución del empuje, lo que permitió vaciar los muros. Los nervios se fueron
incrustando en la bóveda, fragmentándola y dando origen a los plementos que se
comportaban como el tegumento del pie de las palmípedas.
*.-
Después se añadieron otras transformaciones, a finales del siglo XII el
arbotante, que alivió el empuje y proyectó las aguas lejos de los edificios.
La esencia de la bóveda de ojivas consistió en
concentrar las fuerzas en los nervios y posibilitó el aligeramiento de los
plementos. En las fases avanzadas del gótico se llegaron a perforar las
bóvedas.
La arquitectura gótica es mucho más complicada que la
románica y responde a una época llena de entusiamos religiosos y de riqueza
material, el arte gótico es la expresión de esta riqueza. El gótico fue la
expresión de una primera revolución industrial en Europa.
El arquitecto gótico tuvo una
gran formación teórica, fundamentalmente matemática que inspiró esquemas
arquitectónicos fundamentados en cálculos geométricos. Además fue buen
dibujante.
Contó además con aparejadores
especializados que le ayudaronn a dirigir los diversos sectores de la
construcción (unos en las canteras donde se tallaban los sillares, las
techumbres muy inclinadas se cubría con pizarra, plomo y teja y fueron
necesarios especialistas pizarreros, éstas se armaban por medio de complicadas
tramas de madera y necesitaron de especialistas carpinteros, los hereros
tuvieron una importante función ya que el hierro tuvo ungran valor en las
construcciones góticas). El arquitecto gótico se asemeja a un ingeniero.
La bóveda ojival
más sencillamente construida se forma al cruzarse dos arcos adheridos al casco
abovedado, determinándose con ellos cuatro ramas de ojiva. El punto
donde se cruzan se refuerza con una clave. La ventaja de esta clase
de bóveda es que se adapta a toda clase de plantas. Sexpartita es
la bóveda constituída por dos arcos diagonales reforzada por otro, lo que
determina la formación de seis plementos. Con el tiempo aumentó el número de
arcos. Al final aparecen moldurados, con perfiles generalmente agudos (agudo es
todo lo gótico) con el objeto de buscar efectos de claroscuro. Generalmente
alternan perfiles cócavos y convexos.
Los apoyos derivan
de los del último momento del románico: a un núcleo central (que puede
ser una columna, un pilar cuadrangular o cruciforme) se adosan finas
columnas que recogen el peso de las ramas de las diferentes ojivas. Estas
columnas tienen su correspondiente capitel y basa. A veces se acude a formar
un capitel y una basa seguidos, a modo de cinta decorativa que da la vuelta a
todo el apoyo. El conjunto de basas apoya en un plinto común a todas
ellas, que generalmente tiene forma octogonal para facilitar la circulación.
Los capiteles del
período de formación se muestran ornamentados con animales y follaje. Después
aparece un tipo de capitel inspirado en el corintio romano en el cual las
volutas han sido sustituidas por un motivo denominado ganchilla (crochet),
formado por un ramillaje de hojas erguidas. Pero el tipo gótico más usual es el
capitel que está cubierto de hojas naturalistas. Frente al esquematismo geometrizante
del románico surge el naturalismo gótico.
Los apoyos tienen un papel muy grande en el gótico, incluso los que se arriman a
las paredes. Por el contrario el muro constituye peso muerto ya que una
arquitectura como la gótica (que es dinámica) debe procurar eliminarlo lo más
posible. La pared, en realidad se esfuma, tendiendo
a predominar el hueco. La vidriera pretende el cerramiento
de estos huecos, tamizando la luz y dando corporeidad al edificio. Los
interiores góticos son más iluminados que los románicos.
Los vanos tienen forma
alargada.
En las fachadas se abren rosetones,
grandes huecos circulares guarnecidos con tracería calada de piedra.
El contrafuerte es
la consecuencia lógica del sistema ojival. En una arquitectura que desarrolla
las fuerzas tangenciales o empujes, como consecuencia de su elevación, el
contrarresto es fundamental. Se utilizan numerosos contrafuertes. En altura
porque los muros de los edificios son muy elevados y tienden a combarse y a
quebrarse por el centro. Para buscar el máximo de su eficacia en el
contrarresto se distancia el contrafuerte lo más posible. Para ello se le
separa de la pared, recayendo el empuje sobre él por medio de un arco de
transmisión llamado arbotante. Todavía se puede
alcanzar una mayor resistencia colocando a continuación otro contrafuerte.
Los arbotantes cumplen también
otra misión: son los canales por donde bajan las aguas del tejado, las cuales
arruinarían el edificio de resbalar directamente sobre las paredes. Al término
de las bocas de desagüe se colocan unas figuras monstruosas (gárgolas), por medio de las cuales se arrojan
las aguas a distancia de las paredes. Los contrafuertes se coronan con
terminaciones puntiagudas llamadas pináculos.
Los diferentes tipos de arcos
ojivales se encuadran en un triándulo llamado gablete, cuya
forma y dimensiones vienen determinadas por el propio arco. Los gabletes y
pináculos se coronan con un motivo vegetal llamado florón, que se
suele guarnecer de una o varias filas de ganchillo.
Las fachadas
adquieren un gran desarrollo, no sólo la principal, sino también las dos del
crucero. Forman paños rectángulares en los que se localiza la decoración que
rebasa el estrecho marco de las portadas. La fachada principal ordinariamente
está apoyada en torres laterales, formadas por
diversos pisos y cubiertas con terraza (poco frecuente) o con un cuerpo
apiramidado que se llama capitel.
También sobresalen campanarios,
linternas o cimborrios en el crucero, rompiendo en todo momento
la linea vertical la afilada aguja de los pináculos.
Bajo el tejado hay cornisas de
arquerías y encima, a modo de pretil, claraboyas caladas.
Las portadas son
abocinadas como las románicas, pero aún se multicplican las arquivoltas y estátuas
en las jambas (aprovechando los grandes contrafuertes de las fachadas para
colocar las portadas).
Una nueva sensibilidad para una nueva arquitectura
La denominación peyorativa "gótico" fue
inventada por los eruditos del Renacimiento con sentido de desprecio a un arte
que consideraban bárbaro (el "arte de los godos") muy inferior en
consideración al arte grecorromano.
Sin embargo fue revalorizado y exaltado en el siglo
XIX por los movimientos nacionalistas y románticos europeos y en la actualidad
se considera universalmente como uno de los momentos más brillante,s desde el
punto de vista artístico, del mundo occidental.
Aunque el gótico nace a partir de la evolución
arquitectónica del románico del siglo XII, lo cierto es que ambas arquitecturas
responden a principios inspiradores opuestos. Como sostiene el gran experto
Otto von Simson, con el gótico se produce una de las más radicales rupturas
estilísticas que han conocido la arquitectura occidental.
René Huyghe escribe estas bellas palabras sobre la
arquitectura gótica:
"Una estética pragmática edifica monumentos
donde, descartadas las superficies planas, se erizan de puntas, de calados, de
proyecciones, se rompen en el juego complejo de los salientes y las aberturas,
donde las líneas tropiezan, se cortan, se interseccionan con aspereza, donde
todas las previsiones de la inteligencia son derrotadas por el imperioso
dictado de los hechos"
En este contexto y aunque la arquitectura sigue
sujeta a ciertas reglas básicas de geometría, los edificios se liberan del
rigor racional anterior y a sus estructuras se les permite la vida y la espontaneidad.
Como afirma Huyghe un edificio gótico puede
entenderse como un organismo vivo que crece hacia el sol.
CATEDRAL DE BURGOS
La Catedral gótica sustituyó a
la iglesia románica de tres naves que la precedió de finales del siglo XI.
En la actual catedral se
perciben dos fases claramente identificables:
*.- La de estilo gótico puro
(siglos XIII y XIV).
Las obras se iniciaron en 1221,
con un proyecto original de planta de tres naves con crucero re-saltado en
planta al que se abrían capillas laterales.
A mitad del siglo XIII se hace
cargo de las obras el Maestro Enrique, que había trabajado en la catedral de
León. Transforma la cabecera, disponiendo un profundo presbiterio de tres
tramos, ro-deado de una amplia girola, a la que se abren cinco amplias capillas
poligonales, precedidas por dos capillas rectangulares a cada lado, tal y como
se había realizado en Reims.
El edificio construido en esta
primera etapa tiene tres naves con seis tramos, crucero muy sa-liente,
presbiterio de tres tramos más y ábside poligonal, y una cabecera con girola
que se abre a capillas semidecagonales
A pesar de seguir modelos
franceses, (la planta muestra conexiones con la catedral francesa de Coutances
y el alzado con Bourges) en Burgos se concibe un alzado mucho más cerrado que
el etéreo gótico francés.
Por encima de los arcos formeros
de la nave principal corre un triforio (con arcos trebolados cobijados por
arcos escarzanos, cuyo tímpano está perforado por cuadrifolios) pero cerrado al
ex-terior y las ventanas del tercer cuerpo o claristorio tiene un moderado
desarrollo.
La amplitud que se concede al
presbiterio planteará en el futuro un complejo problema res-pecto de la
ubicación del coro, que se acabará resolviendo como en la catedral de Toledo,
situán-dole en la nave central, entre el crucero y los tramos de los pies del
templo.
*.- La de estilo gótico
flamígero.
La catedral recibe un nuevo
impulso en el siglo XV, con la aportación de Juan de Colonia y, sobre todo, su
hijo Simón. Ellos traen el gótico flamígero germánico a Burgos. Se construyeron
las agujas de las torres, la Capilla de los Condestables y el cimborrio de
bóveda calada (que es poste-riormente reformado en estilo plateresco por Juan
de Vallejo).
En 1442, Juan de Colonia, de
origen germánico propicia la entrada del gótico flamígero en Espa-ña. A él se
debe el diseño de las dos torres y sobre todo el cuerpo de remate en aguja
calada.
Simón de Colonia prosiguió las
obras emprendidas por su padre. Su estilo se caracteriza por la fu-sión de las
formas nórdicas con las tradiciones islámicas. Su obra capital es la Capilla
del Condesta-ble, de planta octogonal, en la que se consigue el concepto
espacial grandioso de la arquitectura góti-co germánica.
En esta obra anticipa el
concepto del espacio de las construcciones góticas del siglo XVI, en las que se
mezclan formas flamígeras, como en el cimborrio con elementos de la tradición
islámica, entre los que destaca la plementería en la bóveda calada, que tiene
su lejano precedente en modelos almo-rávides.
La catedral de Burgos reúne la
rica variedad de formas que aparecen sucesivamente en los siglos XIII, XIV, XV
y XVI. Se inspira en las catedrales francesas pero no se parece a ninguna de
ellas. Si las flechas de las torres tienen aspecto francés, la articulación del
espacio es nórdico y el cimborrio típicamente pla-teresco.
EL EXTERIOR
Salvo las puertas de la fachada
principal, reformadas en estilo neoclásico en el siglo XVIII, el resto del
templo muestra su gótico.
LA FACHADA PRINCIPAL SE DISPONE
CON TRES PORTADAS Y TORRES LATERALES.
La fachada principal, está
inspirada en el más puro estilo gótico francés de las catedrales de París y de
Reims.
Consta de tres cuerpos rematados
por dos torres laterales de planta cuadrada,.
Se terminó a mediados del siglo
XIII, y dos siglos más tarde, Alonso de Cartagena, ordenó construir al maestro
Juan de Colonia las dos más famosas agujas de todo el gótico español y se
podría decir europeo.
Su altura es de 79 metros,
desafiando la gravedad, se elevan hacia e cielo caladas de encaje siguiendo
modelos germánicos. Están coronadas por agujas de base octogonal, obra de Juan
de Colonia
Podemos dividir esta fachada en
cuatro cuerpos o plantas:
- El primero se corresponde con
la entrada y es una reconstrucción no muy lograda del siglo XVII, de la que
sólo se conservan cuatro estatuas de la original ornamentación gótica.
- La segunda planta, consta de
una balconada corrida y un gran rosetón con dibujos arabescos formando el sello
de Salomón.
- En la tercera planta se encuentra
la llamada Galería de los Reyes, en la que aparecen estatuas de los Re-yes de
Castilla, desde Fernando I, primer rey de Castilla, a Fernando III, el cual
mandó construir este templo.
- La cuarta planta se
corresponde con las dos torres rematadas por las imponentes agujas, obra del genial
Juan de Colonia.
PUERTA DE SANTA MARÍA O REAL O
DEL PERDÓN, es su puerta principal. Terminada a mediados del siglo XIII, está
situada en la fachada principal y antiguamente constaba de tres grandes arcos
decorados con iconografía mariana. Tuvo que ser reconstruida en el siglo XVIII,
desapareciendo gran parte de la original ornamentación gótica. Aún se conservan
cuatro estatuas, organizadas de dos en dos a ambos lados de la puerta,
representándose en ellas a Alfonso VI, el Obispo Asterio, Fernando III y el
Obispo Mauricio.
En la "Galería de los
Reyes" (situada por encima del
rosetón y bajo los arcos agudos de bellas trace-rías con cuadrifolios, se
dispusieron las estatuas de ocho reyes coronados y de gran finura escultórica).
Las fachadas del crucero tienen
una única portada: LA PUERTA DEL SARMENTAL (muro meridional del crucero) y la
de la Coronería (puerta norte del crucero, de gran riqueza escultórica del
siglo XIII ).
El aspecto original de la
catedral no difería grandemente de las francesas, fue con la ampliación y
arreglos que se realizan en el siglo XV cuando su fisonomía cambia.
La PUERTA DEL SARMENTAL ABIERTA
EN EL MURO MERIDIONAL DEL CRUCERO .
Representa a Cristo en Majestad
rodeado por el Tetramorfos. Por debajo se colocaron las figuras de los doce
apóstoles. Las arquivoltas muestran ángeles, ancianos, etc.
Construida en torno al año 1230.
Es uno de los grandes ejemplos de la escultura gótica española.
Consta de un tímpano, rodeado
por tres arquivoltas en la que se representan los ancianos del Apoca-lipsis y
varios coros de ángeles.
En el tímpano se encuentra la
figura de Jesús en majestad, flanqueado por los símbolos de los Tetra-morfos
(cuatro evangelistas).
Bajo el tímpano un dintel con
doce figuras sentadas representando a los apóstoles.
La puerta está dividida por un
parteluz en la que aparece una moderna estatua (sustituyendo a la dete-riorada
original) en la que se representa un obispo, tradicionalmente se dice que es
Don Mauricio, aunque bien pudiera ser don Asterio de Oca o San Indalecio. En
las jambas se encuentran esculpidas seis figuras, cuatro de las cuales
representan a Moisés, Aarón, San Pedro y San Pablo.
EL INTERIOR DESTACAN: la Capilla
de los Condestables, el cimborrio de estilo plateresco y la Escalera Dorada,
obra de Diego de Siloé.
EL CLAUSTRO se se encuentra en
el costado meridional, obligado por la topografía del terreno. Sus cuatro lados
se decoran con arquerías agudas con tracerías caladas.
LA PUERTA DE PELLEJERÍA O
CORRALEJO, SIGLO XVI. De estilo renacentista aunque con algún que otro recuerdo
del ya extinto arte gótico.
Estructura interna.
La catedral de Burgos consta de
tres naves y gran número de capillas, claustros y salas anejas. Al igual que en
casi todas las catedrales españolas, la nave central está divida y cerrada por
una gran verja, que-dando dividida en tres partes, el Altar Mayor, el Coro y el
Crucero. El crucero mide 59 metros de largo y 26 de ancho, la longitud de la
nave central, incluida la capilla del Condestable es de 106 metros.
La catedral de Burgos consta de
tres naves y gran número de capillas, claustros y salas anejas.
Al igual que en casi todas las
catedrales españolas, la nave central está divida y cerrada por una gran verja,
quedando dividida en tres partes, el Altar Mayor, el Coro y el Crucero .
El crucero mide 59 metros de
largo y 26 de ancho, la longitud de la nave central, incluida la capilla del
Condestable es de 106 metros.
Su planta de cruz latina tiene
84 x 59 m. Es gótica en su totalidad y tiene influencias alemanas, france-sas y
holandesas.
Tiene 13 capillas, siendo la más
notable la de los Condestables de Castilla , obra de Juan de Colonia, Diego de
Siloé y Felipe Bigarny.
Resumen: a orden del Císter fue
la que creó y difundió el nuevo estilo, tras la reconstrucción de la abadía de
San Denis por el abad Suger. Era una arquitectura sobria, austera y luminosa.
Portada de Notre Dame.
Está
ubicada la catedral parisina en la Isla de la Cité. La anterior basílica
existente fue destruida por los normandos en el siglo IX, y tras sucesivas
reconstrucciones, en el año 1163 se inició la obra gótica que quedó terminada
básicamente en la primera mitad del siglo XIV. Luego sufrió diversas modificaciones,
algunas negativas, entre los siglos XVII y XIX.
Cronológicamente
se sitúa en la transición de las primeras catedrales del gótico francés. Está
situada a orillas del río Sena. Construída a finales del.XII y principios del
XIII aunque ha sufrido numerosas destrucciones y reformas.
Su
portada principal presenta tres plantas superpuestas y sendas torres
cuadrangulares. Uno de los elementos más característicos de la fachada es la
galería calada que une las torres. Otros elementos de interés son las portadas
laterales, los rosetones y el coro. También el conjunto exterior de los
arbotantes rematado por la flecha que se eleva unos 90 metros.
Los edificios góticos a diferencia de los
románicos tienden a la verticalidad. Frente a la oscuridad del Románico, en el
gótico se produce una abundancia de vanos y vidrieras debido al menor grosor de
los muros, éstos dejan caer el peso en los contrafuertes mediante los
arbotantes. Esto permite que el interior sea muy iluminado. El interior se
encuentra lleno de arcos ojivales (se sustituyen a los de medio punto por el de
ojival o apuntado que este es capaz de dar mayor elevación y a la vez soporta y
traslada mejor el peso de las bovedas de crucería.
La nueva
catedral tiene la misma planta que la antigua basílica, con sus cinco naves,
pero con más amplias proporciones: con 127, 50 m de largo, 12, 50 m de ancho
para la nave central, 40 m de ancho en total, y 33 m de altura de la bóveda,
Notre-Dame de París era, en el siglo XII, el edificio religioso más grande del
mundo occidental.
El crucero está en la alineación de la nave
lateral exterior, y el presbiterio, con su doble girola, no está dotado de un
ábside con capillas radiales.
El alzado, de
cuatro niveles, presenta grandes arcadas, tribunas, rosetones que dan a la
parte alta de las tribunas, y ventanas altas.
El presbiterio y naves se cubren
con bóvedas ojivales sobre planta cuadrada; en las naves colaterales, las
bóvedas son cuatripartitas; en la girola, el arquitecto escogió una solución
original espaciando los pilares, lo que le permitió abovedar con plementos
triangulares, dando así al conjunto gran estabilidad y perfección estética
Se utilizaron
columnas y pilastras a contralecho, dejando así espacio para aberturas más
anchas en las tribunas y acentúa la impresión de verticalidad.
No estaba aún
acabada la nave cuando un tercer arquitecto inició la construcción de la
fachada, lo que hizo hasta el nivel de la balaustrada que domina la galería de
Reyes. En 1220, un cuarto arquitecto termina la nave y la unió a la fachada.
El elemento
más cuidado del exterior son las fachadas. Presenta tres, la principal es la occidental y las del transepto son la
meridional y la septentrional.
La
fachada se puede analizar a partir del triple pórtico y de las torres que la
flanquean (el central más ancho y alto que los laterales, dando
entrada a las distintas naves del brazo longitudinal). Las torres se elevan considerablemente
para dar sensación de esbeltez, de altitud. Se encuentran incorporadas. El pórtico es la parte más decorada y cuidada de la
fachada. La fachada presenta una gran riqueza ornamental.
Sobre el
pórtico central un amplio rosetón se cubre con vidrieras, ayuda a contribuir a
la iluminación del interior de la catedral. Junto a éste se incorporan otros
recursos arquitectónicos, franjas horizontales que ayudan a crear armonía en la
fachada.
El
espacio más decorado con altorrelieve es el tímpano
que se divide con franjas
horizontales. A diferencia del románico el tímpano no es semicircular ya que el
espacio entre el dintel y la última arquivolta es el de un arco ojival o
apuntado.
Las
arquivoltas están decoradas y corresponden a arcos ojivales. Se rematan
con un adorno típico del gótico, denominado gablete.
Las
jambas están esculpidas con santos, apóstoles, profetas, que se
asemejan más a esculturas exentas que a altorrelieves.
Se mantiene el parteluz.
Aunque la arquitectura gótica
venga de la mano de los cistercienses, se caracteriza por ser un movimiento
artístico que responde a las inquietudes culturales de la nueva clase social
emergente, la burguesía. La arquitectura civil empieza a estar presente en
ayuntamientos, palacios, lonjas de mercados, son edificios notables de la
ciudad, pero ninguno de ellos comparados con la catedral, que pasa a ser el
símbolo de prestigio de la ciudad.
Conjunto de Pisa:
En la Toscana sobresale el grupo
pisano, que tiene como edificios más representativos el conjunto de la
catedral, el baptisterio, el campanario y el camposanto de Pisa.
La catedral, consagrada en
1118, es de cinco naves, con cúpula elíptica sobre el crucero, columnas,
cubierta de madera y monumental fachada dividida en varios cuerpos con
arquerías, en blanco y negro.
El baptisterio, algo
posterior, es de planta circular y estuvo cubierto primitivamente con una
bóveda cónica que más tarde se sustituyó por la actual, semiesférica y exteriormente
decorada con arquerías góticas.
El campanario es la famosa
Torre Inclinada, de fines del siglo XII, dividida en una serie de cuerpos,
todos ellos con arquerías sobre esbeltas columnas. Todo el centro de Italia
está marcado por la impronta de los monumentos pisanos.
Catedral:
El
conjunto catedralicio de Pisa fue erigido como verdadero símbolo de la ciudad
que ejercía su hegemonía sobre el Mediterráneo occidental. Su catedral se
consagró en 1122. Se ubica en la Toscana.
El
edificio proyectado por el maestro Buschetos era un edificio cruciforme, de
cinco naves con otras tres de crucero, disponiendo tres ábsides, uno en cada
extremo de la cruz. Tiene una cúpula elíptica sobre el crucero. El
intercolumnio es de arquerías sobre columnas, corriendo por encima de ellos una
tribuna. La nave se cubría con madera (la actual es un artesonado del XVI).
Al interior la nave central
se cubre con armadura de madera, mientras que las laterales lo hacen con bóvedas
de arista. Las naves se separan mediante arquería que presentan columnas de
bellos fustes de granito pulimentado, posiblemente reutilizadas junto a las
basas y los capiteles de algún templo clásico.
Estas columnas sostienen
grandes arcos sobre los que corre la galería superior situada encima de las naves.
La utilización del mármol blanco y verde dota al conjunto de una policromía
natural y de gran belleza.
En la fachada exterior se
utiliza ese mismo juego de mármoles, que va a caracterizar los edificios de
Pisa, a la que se va a incorporar paneles de mosaicos, fundamentalmente en la
fachada principal. Las logias superpuestas de las fachadas son aportaciones
directas del estilo románico pero aquí se utilizan de una forma muy particular
confiriendo al edificio una gran movilidad y belleza.
El
campanario es la famosa Torre Inclinada, de fines del siglo XII, dividida en
una serie de cuerpos, todos ellos con arquerías sobre esbeltas columnas. Todo
el centro de Italia está marcado por la impronta de los monumentos pisanos.
El campanile, es la torre de la alarma
de la catedral. Su construcción comenzó en agosto de 1173 y se desconoce su
arquitecto. Ya se habían levantado tres pisos cuando las obras se suspendieron
debido a un hundimiento.
Su construcción se recomenzó en 1275, y ya
entonces se llevaron a cabo los primeros intentos para contrarrestar la
inclinación de su estructura.Hacia 1301 se habían erigido los seis pisos
principales y hacia finales del siglo XIV se concluyó definitivamente.
Al lado del Baptisterio se
encuentra el Campanile, una torre cilíndrica de siete pisos y un cuerpo de remate,
también cilíndrico y de menor diámetro, para las campanas, que desde los
comienzos de su construcción tiene una acusada inclinación.
Presenta los mismos motivos
que la catedral. Fue proyectado por Bonanno de Pisa, iniciándose en 1173 aunque
no se pudo terminar hasta mucho después, debido a los problemas que planteaba
la inclinación del edificio producida por un deslizamiento del terreno. La
decoración de los cuerpos de la torre está en perfecta armonía con la de la
catedral, el primer piso presenta hornacinas ciegas y pilares ornamentales, los
seis restantes fajas de galerías exteriores circulares, rompiéndose su
regularidad con el cuerpo de campanas de menor diámetro. El deslizamiento de
terreno se produjo cuando se estaba construyendo la primera galería de la
torre, y se trató de remediar haciendo una cornisa más ancha en un lado que en
otro. Al llegar la obra a la segunda y tercera galería, la inclinación de la
torre ha aumentando y los trabajos tuvieron que suspenderse, situación que se
mantuvo durante 70 años. En 1236 se vuelve a iniciar la obra a cargo de
Beneato.
En el pasado
se creía que la inclinación de la torre era parte del proyecto, pero ahora
sabemos que no. La torre fue diseñada para ser "vertical" y comienza
a inclinarse durante su construcción.
Fueron
realizados grandes esfuerzos para detener la inclinación, utilizando
dispositivos especiales de construcción; columnas posteriores y otras piezas
dañadas fueron substituidas en más de una ocasión; hoy, las intervenciones se
están realizando dentro del subsuelo para reducir perceptiblemente la inclinación
y cerciorarse de que la torre tendrá una larga vida.
La torre se
eleva 55 metros sobre una planta circular de 16 m de diámetro y presenta una inclinación
máxima de unos 4 m sobre la vertical.
La torre
(1174-1271) ha sufrido una fuerte inclinación de 4,2 m, y continúa a un ritmo
de 1,1 minutos de grado cada 10 años, lo que puede producir su derrumbamiento.
La inclinación debida al haber cedido el terreno ya apareció durante la
construcción de la torre. Los dos últimos pisos no son paralelos, sino que se
construyeron con forma de cuña en un intento de compensar en parte dicha
inclinación. La insuficiente superficie de la base de la torre, en relación con
su altura, ha producido unas cargas en la cimentación superiores a las
admisibles por el terreno. La torre se hunde y se inclina al ceder un estrato
de arcilla del suelo, a 10 m de profundidad.
Su
peculiaridad estructural suele eclipsar su interés intrínseco como una de las
joyas de la arquitectura románica italiana.
Está compuesta
por seis pisos de arquerías de mármol tallado que presentan unos relieves
excelentes, en especial en la portada, decorada por esculturas de animales
grotescos.
La escalera
interior cuenta con 294 escalones que conducen al campanario propiamente dicho,
donde se conservan las antiguas campanas pero no se tañen. Galileo realizó
desde el último piso su célebre experimento sobre la gravedad.
De planta circular, se
desarrolla formando un cilindro en cuyo interior corre una escalera helicoidal.
La estructura externa se
forma con arcos de medio punto, que descansan en columnas cilíndricas, formando
galerías en cada uno de sus siete niveles. Mientras, en la planta baja, con
doble altura, la arcada es ciega, con solo el vano de la puerta que da hacia el
poniente.
Su función como campanario
exento de la catedral de Pisa, se yergue a unos 20 metros de la esquina sureste
del edificio catedralicio, aislado del mismo como con frecuencia se realizaba
en la Italia Medieval.
Durante su construcción, al
llegar al tercer nivel, el terreno comenzó a ceder hacia el área sur de la
estructura, provocando que ésta se inclinara en esa dirección.
Se suspendió su construcción,
reiniciándose, para volverse a detener en varias ocasiones, por lo que demoró
casi 200 años en concluirse, hacia mediados del siglo XIV.
Sin embargo, la inclinación
de casi 10 grados se ha mantenido, convirtiéndose en su mayor atractivo.
El
baptisterio es de planta circular, estuvo cubierto primitivamente con una
bóveda cónica que más tarde se sustituyó por la actual, semiesférica y
exteriormente decorada con arquerías góticas.
Batistterio
Edificio de
planta circular que comenzó a construir Diotisalvi a mediados del siglo XII. Destaca
la utilización de mármoles de Carrara que le confieren un hermoso juego
lumínico, asi como las columnas monolíticas con capiteles muy trabajados.
Otro elemento es el baptisterio. Se trata este
último de un majestuoso edificio de planta circular que comenzó a construir
Diotisalvi a mediados del siglo XII. Destaca la utilización de mármoles de
Carrara que le confieren un hermoso juego lumínico, así como las columnas
monolíticas con capiteles muy trabajados.
En el año 1153
se inicia la construcción del Baptisterio, siendo su primer arquitecto
Diotisalvi terminándose en el siglo XIV con el añadido de una serie de
pináculos góticos en el exterior. El edificio se caracteriza por su planta
circular en la que se dispone una nave que da vuelta alrededor y sobre ella una
galería, la cubierta del espacio central, lugar donde se sitúan las fuentes
bautismales, se cubre mediante una cúpula cónica apoyada en un circulo interior
de columnas y oculta al exterior, aunque originalmente era vista. En el
Renacimiento fue rodeada de una moldura acanalada semiesférica.
Exteriormente
los muros se decoraban con una simple ornamentación de arquitos, típicos del
estilo pisano, posteriormente se le incorporaron los pináculos sin que mermara
con ello la fuerza y la originalidad de este edificio
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