EL MOISES DE MIGUEL ANGEL
Es una escultura renacentista del siglo
XVI. Es la figura central de la tumba del Papa Julio II, en la iglesia de San
Pedro in Víncoli, en Roma. Realizada en 1515.Es de mármol de Carrara. Su autor
es Miguel Ángel Buonarotti.
La escultura representa la llegada del
profeta del monte Sinaí, con las Tablas de la Ley para enseñárselas a los
israelitaslas bajo el brazo y contempla horrorizado cómo éstos han abandonado
el culto de Jehová y están adorando al Becerro de Oro.
Escultura renacentista del siglo XVI,
pertenenciente a la etapa de Cinquecento en Italia.
Es la figura central de la tumba del
Papa Julio II, que se encuentra en la iglesia de San Pedro in Víncoli, en Roma.
Fue realizada en 1515 por Miguel Ángel
Buonarotti, escultor florentino.
Está realizada en mármol blanco de
Carrara y se trata de una escultura exenta o de bulto redondo, de cuerpo entero
y sedente, auque dada la configuración del sepulcro (tipo fachada adherido al
muro), la obra sólo puede ser contemplada frontalmente.
Un pasaje del Antiguo Testamento): el
profeta Moisés, al regresar de su estancia de cuarenta días en el monte Sinaí,
portando bajo el brazo las Tablas de la Ley para enseñárselas a los israelitas,
contempla horrorizado cómo éstos han abandonado el culto de Jahvé (Jehová) y
están adorando al Becerro de Oro.
Miguel Angel ha tratado el mármol, su
material predilecto.
El estudio anatómico es de un
naturalismo asombroso (los brazos del profeta exhiben la fortaleza y tensión de
un atleta, a pesar de la edad madura del mismo). El mármol blanco pulido deja
resbalar la luz.
Las ropas caen en pliegues de gran
naturalismo, donde los contrastes de luces y sombras que provocan las profundas
oquedades en el mármol, otorgan a la figura su rotundo volumen.
La composición es cerrada, clásica;
Se estructura en un eje vertical desde
la cabeza hasta el pliegue formado entre las piernas del profeta, cuya figura
queda enmarcada por dos líneas rectas verticales en los extremos.
Existe un ligero contrapposto ( a pesar
de la posición sedente) marcado por el giro de la cabeza y la simétrica
composición entre brazo izquierdo hacia arriba y derecho hacia abajo, así como
pierna izquierda hacia fuera y derecha hacia dentro.
Las líneas rectas quedan dulcificadas y
compensadas por dos líneas curvas paralelas: la que forma la larga y
ensortijada barba hasta el brazo izquierdo, y la iniciada en el brazo derecho
estirado hasta la pierna izquierda.
Con esta compleja composición, el
artista sugiere el movimiento en potencia; los músculos están en tensión, pero
no hay movimiento en acto. Consigue que este coloso no resulte pesado, sino
grandioso. Capta el instante en que Moisés vuelve la cabeza y va a levantarse,
lleno de furia ante la infidelidad de su pueblo.
Esta ira, la "terribilitá",
que le embarga se expresa en su rostro, que se contrae en un gesto ceñudo. y
feroz, anticipio de la cólera que estallará en breve. Miguel Angel abandona los
rostros serenos de su primera época y opta por una expresividad acentuada y
dramática, anuncio del Barroco. Moisés está lleno de vida interior.
Posiblemente sea producto no sólo de su propia evolución personal, sino también
de la influencia que sobre él ejerció el descubrimiento del grupo helenístico
del Laocoonte (1506).
Es la culminación del idealismo
dramático que caracteriza esta etapa de su producción escultóricay que tambén
observamos en su pintura.
Podemos ver en esta escultura las
características del estilo renacentista:
*.- búsqueda de la belleza ideal,
acentuado naturalismo,
*.- interés por la figura humana y su anatomía (el
cuerpo como expresión del ideal humanista de virtud y fortaleza y no como
depósito del pecado, como era percibido en la Edad Media), tal como corresponde
a la cultura antropocéntrica del periodo humanista;
*.- al igual que en la Antigüedad
clásica, se crean: composiciones equilibradas, armoniosas, movimiento en
potencia, perfección técnica.
Todas estas características, no
obstante, han de ser matizadas según la naturaleza de la obra y el autor del
que se trate, ya que Miguel Ángel es, en sí mismo, un caso excepcional por la
calidad de sus obras y la evolución estilística que ofrece en su larga vida:
desde el idealismo clásico de influjo donatelliano hasta lel dramatismo de sus
obras de madurez o la distorsión (anticlásica) de sus últimas versiones de la
Pietá, antecedentes ya del Barroco.
El escultor es Miguel Angel Buonarotti
(1475-1564), el más importante del Cinquecento italiano. Imagen del genio
renacentista, ejerce con maestría en todos los campos (arquitecto, pintor,
poeta), aunque se siente escultor. Busca expresar en sus obras una Idea, en el
sentido neoplatónico: una belleza que sea expresión de un orden intelectual.
Toda su vida será un titánico esfuerzo por liberar la forma de la materia que
la aprisiona. Podemos considerarlo, sin duda alguna, como la expresión del
artista total.
Su trayectoria atraviesa distintas
etapas artísticas (revisad el mapa conceptual): a) Juvenil (1491-1505), en
Florencia, muy clasicista, en la que busca la Belleza ideal, como en la Piedad
del Vaticano o el David. b) Madurez (1505-1534), en Roma, aparecen tendencias
manieristas y empieza a disolverse el ideal estético clasicista, como en el
Moisés y los Esclavos. c) Vejez (1548-1564), en que consuma la ruptura y busca
la expresión de la Idea, como en su Piedad Rondanini.
INTERPRETACIÓN Y SIGNIFICADO DE LA OBRA
La obra, el Moisés, es de su segunda
etapa. Pertenece al sepulcro del Papa Julio II, su mecenas, que se lo encarga
en 1505, aunque el artista no lo termina hasta 1545 , de un modo muy diferente
a como lo había proyectado. El proyecto original consistía en una tumba exenta,
a cuatro fachadas, con más de cuarenta grandiosas estatuas, que se colocaría
bajo la cúpula de San Pedro del Vaticano. Este delirante proyecto irá
reduciéndose por motivos económicos y familiares (ya muerto el pontífice) hasta
que Miguel Angel lo diseña como un sepulcro adosado. Esculpe los Esclavos,
alusivos a las ataduras de la vida humana, y la Victoria, pero no se encuentran
en el sepulcro definitivo, emplazado en San Pedro in Víncoli, dónde sólo
figuran siete estatuas: Raquel y Lía, que representan la vida contemplativa y
la vida activa, el grandioso Moisés y algunas otras apenas desbastadas.
Simbolismo: algunos han querido ver en
el Moisés un retrato idealizado del propio escultor o del Papa Julio II,
temible guerrero y líder espiritual, al igual que el profeta bíblico. Otros
piensan que puede ser un símbolo de los elementos que componen la Naturaleza;
así, la barba representaría el agua y el cabello, las llamas del fuego. Para
Miguel Angel podría simbolizar la fusión de la vida activa y la contemplativa,
según el ideal neoplatónico.
Este comentario es una reelaboración del
realizado por María Dolores Granja, que imparte clases en el I.E.S.
"Margarita Salas". Su página web es:
http://felixrubioblog.blogspot.com.es/2013/01/miguel-angel-moises-1515.html
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