miércoles, 20 de octubre de 2010

La evolución e innovaciones de la escultura griega

Los griegos nunca constituyeron un estado unitario; se trataba, más bien, de una comunidad de hombres libres.

La libertad y la independencia individual son la base de esta sociedad. La igualdad de derechos entre los hombres libres, los únicos ciudadanos, constituye uno de los pilares sobre los que se construye la Democracia.

El individuo, consciente de su valor, se convierte en el eje de su cultura.
La cultura griega es una “cultura antropocéntrica”, donde en palabras de Protágoras: “El Hombre es la medida de todas las cosas”.

El artista se convierte en un hombre consciente de su propia valía y genio creador; su obra aparece como una creación libre y cobra fama a través de los tiempos.
Su rica mitología y su religión conciben a sus dioses cque sienten y actúan como humanos, pero frente a los cuales el hombre puede actuar con libertad. Estos dioses representan una religiosidad humanizada.

La Mitología griega será la principal fuente de inspiración para los artistas y determinará, sobre todo en la época arcaica y clásica, la iconografía y los temas a tratar.
Si en la Biblia se dice que dios creó al hombre a su imagen y semejanza, podemos afirmar que los hombres griegos crearon a los dioses a su imagen y semejanza.
Serán, por tanto, los dioses y sus hazañas, los que servirán de cauce para expresar el ideal clásico de belleza forjado por los griegos.

Otro de los factores claves de la civilización griego fue la posibilidad de ejercer con libertad la tarea de pensar: la libertad de pensamiento,  los griegos llegaron al convencimiento de que la naturaleza constituye una unidad regida por leyes que pueden ser conocidas.

El razonamiento, la observación y la experiencia son los instrumentos que permiten conocer los fundamentos de la realidad.
La filosofía y la ciencia, en sus múltiples campos de estudios, nacen entonces desde la racionalidad humana, desde su capacidad para pensar y observar el mundo.
En el s. VI a de C. Pitágoras, creyó encontrar en el número, en las matemáticas, la clave ordenadora del mundo. La armonía y la proporción que se descubren tras la misteriosa aritmética del cosmos será la base del ideal de belleza clásico.

Peródos:
*.- Arcaico: hasta el s.V a de C.·
*.- Clásico: s. V-IV a de C.·
*.- Helenístico: fines s.IV a. de C. y hasta la conquista romana (s. I a de C.)·

*.- Representación de la figura humana como encarnación de la belleza física y el equilibrio espiritual.
*.- La belleza se concibe como medida, proporción entre las partes y por ello surge la necesidad de elaborar un “Canon anatómico”.
*.- La anatomía humana se representa de forma armoniosa e idealizada: IDEAL DE BELLEZA ANTROPOMÓRFICA. La representación del cuerpo humano desnudo se convierte en el eje temático de gran parte de la estatuaria griega.·
El artista griego busca la expresión, entendida como la exteriorización de los sentimientos; en la expresión se funde la dimensión espiritual del hombre con su cuerpo, pero en una EXPRESIVIDAD IDEALIZADA, donde sólo cabe la quietud y la serenidad de ánimo, el equilibrio perfecto entre la belleza física y la belleza espiritual.
*.- Será en la época helenística cuando el artista rompa este corsé expresivo para plasmar los sentimientos humanos de forma realista y menos idealizada.·

*.- El artista griego, partiendo de la rigidez y el estatismo oriental que evidencian las primeras esculturas del período arcaico (Kouroi y Korés), tratará de REPRESENTAR EL MOVIMIENTO.
Ensayará todas las posibilidades plásticas del dinamismo: figuras que se doblan para adaptarse al marco arquitectónico (muros, frontones, etc.), grupos donde las figuras se relacionan de forma dinámica; representación de la tensión muscular, la flexibilidad de los miembros, la agilidad, etc.
La representación del movimiento reforzará los valores expresivos de la escultura.
El artista griego se mostrará profundamente preocupado por la REPRESENTACIÓN DEL VOLUMEN. Pronto romperán con la frontalidad egipcia y concebirán la escultura como una forma que debe ser contemplada desde todos los ángulos y puntos de vista posibles.
La conquista del volumen desplazará a la representación plana de épocas anteriores.
De ahí que la mayor parte de la escultura griega sea exenta (salvo los frisos con relieves de los muros o los conjuntos de los frontones).
Los MATERIALES empleados por los artistas griegos son: la piedra caliza (talla) en la época arcaica y el bronce (modelado a partir de la técnica de la cera perdida) y mármol blanco en la plenitud del clasicismo. Muchas de las obras griegas que conocemos nos han llegado a través de copias romanas en mármol de originales en bronce.

El período arcaico es una época de formación, de tanteo y concreción de algunas de las formas que culminarán en la siguiente etapa. En estos primeros tiempos afloran y se perfeccionan, sobre el sustrato propio, las diferentes influencias que concurren en el arte griego: la de la civilización cretense, la civilización Micénica y, sobre todo, las grandes civilizaciones orientales, especialmente la egipcia. Es una época en la que el arte evoluciona desde el geometrismo y la abstracción hacia el naturalismo expresivo.

El período clásico representa la culminación y perfeccionamiento de todas las manifestaciones artísticas griegas, tanto a nivel formal como técnico. Esta plenitud coincide, y no por casualidad, con el apogeo político, económico y cultural de las “Polis” griegas, en especial Atenas. En estos años nace la “Democracia” como forma de organización política del Estado. El siglo V a. de C. es el verdadero siglo de oro de la cultura griega. La decadencia política de las polis a lo largo del s. IV a. de C., consecuencia directa de las guerras del Peloponeso, marca un cambio fundamental en el arte, que evoluciona hacia nuevas formas de expresión.

El período helenístico supone una profunda transformación de la civilización y la cultura griega. El imperio creado por Alejandro Magno (336-323 a de C.) hará posible la difusión de la cultura griega por un espacio geográfico que desbordó los estrechos límites de la época clásica. Con la cultura griega viajaron las formas artísticas y las soluciones técnicas ideadas por los griegos que, a partir de ese momento, se convirtieron en el referente estético indiscutible en toda la cuenca mediterránea. Para muchos historiadores esta etapa está ya fuera de los límites cronológicos del arte griego, por considerar que sus resultados estéticos son distintos del arte griego clásico.


Descripción de un KÓUROI O KURÓS (convencionalismos)·
Punto de partida: la concepción egipcia: rigidez y frontalidad.
Monumentalidad.· Las figuras se presentan con los brazos pegados al cuerpo y la pierna izquierda ligeramente adelantada.
Son como bloques cerrados, de donde la figura humana apenas puede desprenderse.· Simetría en la composición, evitando torsiones y giros de la figura.
Disposición geométrica de los cabellos.
Ojos almendrados y globulares.
Rigidez de las articulaciones.
Sonrisa arcaica.
Representación naturalista de la figura humana: modelado de los músculos, tratamiento de las rodillas.
Hay una clara tendencia geometrizante en todas las soluciones aplicadas.
Evolución: los artistas, preocupados e interesados por la vida, buscan nuevas maneras de representar lo que ven con los ojos, no se trata de representar un concepto (Egipto), sino aquello que nuestros ojos ven; de ahí la inevitable evolución naturalista que se aprecia. Cada artista quiere representar el cuerpo humano como lo ve.

LA TRANSICIÓN AL CLASICISMO:
Esta transición está impulsada por los relieves que se realizan en torno al año 500 a de C. en los frontones de los templos de Egina y Olimpia. Son muestras de escultura compositiva, donde las figuras comienzan a acoplarse al espacio arquitectónico, preludiando ya la integración de la escultura en la arquitectura.
Estos relieves son un ejemplo del avance hacia formas naturalistas, la representación moderada de los sentimientos, con integración de ritmos compositivos. En ellos las figuras adoptan actitudes naturales, pero aún rígidas, contrarrestadas por los primeros apuntes de movimiento.
En el llamado TRONO LUDOVISI apreciamos ya la pérdida de la rigidez arcaica: los cuerpos se doblan y adquieren una ondulación flexible. Los paños ofrecen suaves transparencias que dejan ver el cuerpo femenino.
La obra maestra (conservada) de este período es el AURIGA DE DELFOS, obra realizada en bronce y que data de 474 a de C. El artista logra crear una tensión entre los elementos arcaizantes, estáticos, y elementos nuevos. La postura inmóvil y la rigidez de los pliegues verticales de la parte inferior recuerdan al fuste dórico.
La simetría queda rota por el brazo que se proyecta hacia adelante sosteniendo las riendas del carro. La cabeza, esférica, gira levemente a la derecha.
El rostro expresa toda la fuerza interior a través de los ojos (incrustados de esmalte y ónix), llenos de vida, acentuada por la policromía de los labios, aunque dentro del idealismo característico de la estatuaria griega.

LA PLENITUD CLÁSICA (S. V-IV a de C.)
Es la “Edad de Oro” del arte griego, la época de plenitud, en la que se elaboran los tipos más representativos del ideal de belleza clásico. Es el siglo de Pericles, el arconte que gobernó Atenas en su esplendor político y económico, y que trasladó al arte la grandeza de la Polis capital del Ática.
Como en arquitectura, será la acrópolis ateniense la que mejor canalice el talento de los grandes escultores griegos de esta época, que acuden a la ciudad atraídos por las oportunidades que brinda el programa edilicio del estado ateniense.
El ideal de belleza no presenta sólo una dimensión física sino, sobre todo, una profunda dimensión espiritual. La proporción y el equilibrio son el fundamento de la virtud ciudadana que alcanza su mejor expresión en el triunfo del sistema democrático ateniense.

PRINCIPALES AUTORES Y OBRAS MÁS REPRESENTATIVAS:

*.- MIRÓN: “EL DISCÓBOLO” Copia romana en mármol del original en bronce. 450 a de C.· Es la expresión del interés por la representación del cuerpo humano en movimiento.· La figura humana se representa ya por sí misma, no como un exvoto o representación de la divinidad.· El discóbolo o lanzador de disco, desarrolla su movimiento en un instante fugaz.
La composición es muy atrevida, curvilínea en espiral, contrapesada por las líneas quebradas de brazos y piernas.
Esta composición multiplica los puntos de vista, logrando transmitir la sensación de instantaneidad.· El estudio anatómico: músculos perfectamente definidos, aunque algo planos. Estamos casi a un paso de la perfección, pero aún no se ha logrado la plenitud anatómica de esculturas posteriores.
A pesar del dinamismo compositivo, la obra es bastante inexpresiva, no hay relación alguna entre la tensión muscular y el esfuerzo físico que se le supone al atleta en el momento de máxima concentración y la expresión del rostro, que parece ajeno a lo que el cuerpo ejecuta.

*.- POLÍCLETO (El teórico de la anatomía humana)
Su máxima preocupación son las proporciones del cuerpo humano y la ponderación de sus masas en las actitudes. Teoriza sobre ello en su obra: “El Kanon” (La Norma). Para este gran escultor la belleza reside en la armonía (Symetria) del cuerpo humano.
“EL DORÍFORO” (copia en mármol del original en bronce) 450-440 a de C.· Joven portador de lanza (lancero) ¿Aquiles?· La representación del cuerpo humano alcanza su plenitud. El joven es un perfecto estudio de la anatomía humana (idealizada), en estado de perfección y plenitud.· La belleza es un juego sutil de proporciones.
El “Canon” : las dimensiones de la cabeza representan 1/7 parte del cuerpo. La geometría determina ciertos criterios en la representación y composición de la figura humana: el pliegue inguinal (un semicírculo) y el tórax, son sendos segmentos de circunferencia cuyo centro sería el ombligo.·
La cara se divide en tres partes: frente, nariz y boca. Todo está medido, todo es proporcionado. La belleza es, por tanto, proporción y armonía entre las partes.· La cabeza es una esfera perfecta a la que se adapta el cabello. La esfera representa la perfección y la racionalidad.· La composición es asimétrica: el contraposto (ligera curvatura de la cadera y pierna izquierda adelantada). Perfecta plasmación del equilibrio físico y espiritual. Un equilibrio dinámico que logra llenar el vacío a su alrededor y multiplicar los puntos de vista.
“EL DIADÚMENO”· Obra de similares características a la anterior. Estudio de la anatomía humana.

*.- FIDIAS (El creador de los prototipos que representan el ideal de belleza clásico. El escultor de los dioses)La obra y vida de Fidias está ligada a Pericles y al esplendor de Atenas. Dirige las obras del Partenon y es el responsable de los conjuntos escultóricos que decoran los frisos de los muros, los conjuntos escultóricos de los frontones y las metopas. Su fama se basa en la grandeza de su escultura de la diosa Palas Atenea, de tipo crisoelefantino, las obras del partenón y una representación de Zeus olímpico.
En su obra destaca: la belleza serena de los rostros, la flexibilidad y transparencia de los paños, la combinación de equilibrio y vida. La serena grandiosidad de las figuras, exquisitas en sus proporciones.
Los relieves del Partenón son su mejor legado.· Los frontones destacan por su sabia composición y la belleza y grandiosidad de las actitudes.
La técnica de los paños mojados, apreciable en el tratamiento de las túnicas que cubren los cuerpos de las jóvenes atenienses de la “Procesión de las Panateneas”o de “Victoria atándose la sandalia”. Esta técnica acentúa el juego de la luz resbalando por la superficie delicada del mármol, hace más sutiles a las figuras, que emanan una poderosa sensualidad.

EL CLASICISMO TARDÍO (mediados del s.IV a de C.)
Superado el momento de plenitud del clasicismo, se produce una tendencia a la barroquización de las formas escultóricas, a la estilización de los cánones, y la pérdida de la férrea ortodoxia del absoluto equilibrio, armonía y proporción.
La crisis de la Democracia ateniense y el preludio de las Guerras del Peloponeso, se anuncian ya en el dramatismo expresivo que la escultura muestra en esta época de mediados del s. IV a de C.
El creciente realismo se manifiesta en el mayor cultivo del retrato como género. Existe un mayor afán por expresar los sentimientos humanos. Los temas religiosos se tratan de forma más cotidiana, con mayor escepticismo. Aunque perdura el idealismo clásico, los escultores buscarán nuevas formas o prototipos de belleza ideal. De esta época destacan los escultores: Praxíteles, Scopas y Lisipo.

*.- LISIPO: Con su obra “EL APOXIOMENOS”, crea un nuevo canon de belleza masculina, más alargado, más esbelto que el de Polícleto. La cabeza es ahora 1/8 parte del cuerpo. Alargamiento de las piernas y menor volumen de la cabeza. En cuanto al asunto o tema representado: ya no es el atleta triunfador, ni recoge el instante de máxima acción, como el Discóbolo, es un momento posterior a la competición, nada heroico, cuando el atleta se limpia con un strigilo el polvo de la palestra que ha quedado pegado a su piel, recubierta previamente de aceite. Se crea una nueva dimensión espacial, al avanzar los dos brazos. La frontalidad ha desaparecido totalmente y la escultura parece invitar al espectador a girar en torno suyo, para verla desde diferentes puntos de vista.
Otras obras del autor: ARES LUDOVISI, HÉRCULES FARNESIO.

*.- SCOPAS: Su obra supone la crisis de la serenidad de Fidias. Sus figuras se contorsionan con violencia. Destaca: MÉNADE FURIOSA.

*.- PRAXÍTELES.
En sus obras los dioses aparecen como seres humanos de formas graciosas y blandas, desprovistos de la majestad y la seriedad de épocas anteriores. Sus figuras tienen una expresión vaga y soñadora. El autor se sirve de la llamada “curva praxiteliana” que proporcionan languidez al cuerpo al apoyar indolentemente el brazo mientras la cadera se curva. En el rostro utiliza el “esfumato”, puliendo la superficie del mármol, sobre todo las cejas y los ojos. Estos dioses nos transmiten nos estados melancólicos del alma, la intensa nostalgia, o el mundo de ensueño en que éstos habitan.
Sus obras más destacables: HERMES DE OLIMPIA, VENUS DE ARLÉS.

*.- LEOCARES: Considerado el autor del APOLO DE BELVEDERE.En síntesis, podemos afirmar que se ha producido una evolución hacia el abandono de la serenidad y el equilibrio de la época de Pericles.

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