sábado, 12 de noviembre de 2011

Románico: Planta y alzado de la Catedral de Santiago de Compostela

La arquitectura románica es ante todo una arquitectura religiosa, que como tal está definida por dos principios básicos que van a determinar su estilo: la monumentalidad y la perdurabilidad, que obligan a un tipo de arquitectura sólida y duradera.
*.- La monumentalidad, responde al interés por imitar los grandes edificios romanos, cuya grandeza serviría también para propagar la importancia de la iglesia. Por eso sus templos tienden progresivamente a la grandiosidad.
*.- La perdurabilidad es lógica en una arquitectura, cuya promotora, la religión cristiana, se considera asímisma una religión eterna.
Por ello sus edificios también deben serlo, para lo que utilizan técnicas que los hagan duraderos y no efímeros.
Por ello mismo también se rechazan el uso de la madera y de los materiales livianos. El románico construye en piedra, e incluso en piedra sus bóvedas, elementos todos que obligarán a una serie de particularismos técnicos definidores del nuevo estilo.


Como aportanciones técnicas más importantes cabe considerar:

Plantas. Como planta más común se elige la de mayor tradición en Europa, sobre todo en el campo religioso: la basílica, con crucero, destacado o no en planta, cabeceras de ábsides semicirculares y en ocasiones, pórticos a la entrada. Progresivamente este modelo de planta basilical ira agrandando el crucero, hastra configurar la planta de cruz latina, característica prácticamente de toda la arquitectura medieval.
También el fenómeno de las peregrinaciones afectará a la evolución de las plantas, obligando a la construcción de girola o deambulatorios, que permitieran el tránsito de los fieles, y la multiplicación de capillas y altares que permitiera a su vez duplicar los oficios.
Una variante poco común serán las iglesias de planta centralizada, normalmente circular u octogonal, influenciadas por modelos universales como San Vital de Rávena o la Capilla de Aquisgrán, y que en España cuentan incluso con influencias mozárabes. En la Península podrían citarse los casos de Vera Cruz (Segovia) o Eunate (Navarra).


EL SISTEMA DE SOPORTES INTERNOS

*.- Las pesadas techumbres de piedra se soportan por medio de: gruesos muros, reforzados en su exterior por contrafuertes, gruesos pilares y columnas.

*.- El típico pilar románico tiene el núcleo de sección cuadrada o rectangular, en cuyos frentes se adosan semicolumnas que recogen el peso de los arcos fajones que sostienen la bóveda y de los arcos formeros. Los primeros volteados en sentido transversal al eje de la nave, y los segundos en sentido longitudinal. Exteriormente los pilares se corresponden con los contrafuertes. Hubo, no obstante, algunas variaciones.

*.- En ocasiones se combinó el pilar y la columna en otras se utilizaron grandes columnas, sobre todo cuando la cubierta era menos pesada.

*.- La evolución natural del pilar románico tendió a la complejidad a medida que se le iban adosando columnas o pilastras. Aparecerán pilares cruciformes, poligonales, etc.


*.- Los capiteles se utilizan como soporte para narrar mediante relieves escultóricos pasajes evangélicos.

Alzados.
*.- Todo edificio románico se asienta en robustos cimientos, estos son tan profundos que permiten la construcción de criptas o iglesias subterráneas bajo el ábside.
*.- El muro, auténtico soporte de las cubiertas en el periodo románico. El muro es grueso, se refuerza más por medio de contrafuertes y evita la apertura de grandes vanos.
 *.- Ello explica una característica propia de la arquitectura románica, el predominio del macizo sobre el vano, lo que obliga a la animación de las paredes externas con elementos como pilastras, molduras, arquillos ciegos, canecillos, modillones de rollo, ajedrezados, etc.
Con el tiempo, la aparición de tribunas en la parte alta de la nave central, contribuye a completar el sistema de soportes.
La cubierta de estas tribunas, por medio de medias bóvedas de cañón, permite que estas actúen como arcos que trasladan el peso de la bóveda central hacia el exterior, anticipando así la función de los arbotantes del gótico.


En cuanto al sistema de soportes internos que también contribuyen a afianzar el sistema de cubiertas, la principal novedad es la utilización del típico pilar románico:
*.- núcleo de sección cuadrada o rectangular en cuyos frentes se adosan columnas que recogen el peso de los arcos denominados fajones o formeros (los primeros en sentido transversal y los segundos en sentido longitudinal). El pilar románico tendió a la complicación.
Cuando emplean las columnas, estas presentan normalmente una basa ática escasamente decorada, un fuste liso y un capitel cúbico, coríntio o historiado.


EL ALZADO DEL TEMPLO

*.- La nave central suele ser más alta que las laterales. De este modo se consiguen dos cosas: la construcción de vanos que posibilitan la iluminación del templo y que las naves laterales actúen como refuerzo o entibo de la nave central.

*.- Cuando la nave central tiene dos pisos, al segundo se le llama tribuna y al conjunto de aperturas de la tribuna sobre la nave central, se le llama triforio.

*.- En el crucero se levanta, con frecuencia, un cuerpo poligonal llamado cimborrio, que sobresale sobre el conjunto del edificio, coronándose, a veces, por una linterna.

*.- Las construcciones románicas suelen tener una cimentación profunda y robusta, dado que la pesadez del edificio (cubiertas abovedadas de piedra) lo exige. Esto posibilita la construcción de criptas subterráneas.

*.- Los muros, que son los verdaderos elementos de sustentación del edificio, son gruesos, construidos a doble pared rellena de ripio.

*.- Los muros se refuerzan exteriormente por medio de contrafuertes. La necesidad de dotar de robustez al muro impide la apertura de grandes vanos en el mismo; por esta razón, en la arquitectura románica predomina el macizo sobre el vano.

*.- La existencia de un gran muro desnudo, obliga a los arquitectos a introducir numerosos elementos decorativos que lo animen exteriormente.
Así, encontramos: pilastras, arquillos ciegos, canecillos, modillones de rollo, ajedrezado o taqueado jaqués, etc.

*.- Las tribunas del piso superior, al estar cubiertas con ½ bóvedas de cañón, actúan como arcos que trasladan el peso de la bóveda que cubre la nave central hacia el exterior.


Cubiertas.


En ocasiones, sobre todo al principio se utilizada la madera, por tradición y facilidad de tratamiento.
Pero las bóvedas de piedra se convierten en uno de los elementos consustanciales al estilo románico.
El tipo de bóveda más empleado es la de cañón reforzada por arcos fajones y utilizada sobre todo en las naves centrales.
En las laterales sin embargo se suele utilizar la de arista o la de crucería.


Cuando se emplea la cúpula, (generalmente para cubrir el crucero ), la solución para pasar de un espacio cuadrado a uno circular, es construir sobre trompas o pechinas.


LOS SISTEMAS DE CUBIERTAS.

*.- El sistema de cubiertas característico evoluciona desde las primeras techumbres de madera hacia las bóvedas de piedra.
El tipo más empleado es la bóveda de cañón reforzada por arcos fajones, utilizada especialmente en la nave central.
La bóveda se va construyendo por tramos, de tal forma que el defecto o la ruina de uno de ellos no afecte al conjunto de la iglesia.
En las naves laterales y en la girola, se emplea más frecuentemente la bóveda de arista. La evolución constructiva del románico supone, al final, la aparición de la bóveda de cañón apuntado, reforzada por arcos fajones igualmente apuntados.

*.- Los ábsides se cubren con bóvedas de ¼ de esfera.

*.- El cubrimiento de las iglesias de planta centralizada o de los cimborrios de muchas iglesias basilicales, se realiza con frecuencia en España con cúpulas de arcos entrecruzados de clara tradición musulmana.

*.- También se emplean las cúpulas, bien sobre trompas (arcos que se sitúan en los ángulos) o bien sobre pechinas (triángulos esféricos),


Torres.
La torre es también un elemento importante, la torre es campanario, símbolo del vínculo entre los hombres y Dios, así como:
Testimonio enhiesto del poder de la iglesia, visible desde cualquier punto del entorno.
Suele situarse flanqueando la fachada, pero también en el centro del crucero, en las extremidades de los brazos. Sus formas son variadas: cuadradas, octogonales, circulares, etc.

Fachadas y decoración.
Las fachadas, tanto a los pies de las naves, como en los extremos de los brazos del crucero, suelen enmarcarse por las torres, y concretan los principales programas ornamentales del edificio.
En general las portadas, sobre todo las occidentales (de acceso a las naves) reflejan en su estructura y disposición la propia organización del espacio interior del templo.
Sus elementos característicos son, aparte de la decoración escultórica de la que luego se hablará, bolas, puntas de diamante, boceles, tacos de ajedrezado...

LAS FACHADAS O PORTADAS
*.- Las fachadas, tanto a los pies de las naves como en los extremos de los brazos del crucero, suelen estar enmarcadas por las torres, y concentran los principales programas ornamentales del edificio.

*.- En general, las portadas, sobre todo las de acceso a las naves, reflejan en su estructura y disposición la propia organización del espacio interior del templo (el número de naves, la mayor altura de la nave central, sus divisiones en altura, etc.).

*.- Suelen tener formas abocinadas (rehundimiento progresivo del arco que las conforma), al igual que los vanos del edificio. Ello es debido al grosor de los muros.

*.- Cada uno de los tramos rehundidos del arco recibe el nombre de arquivolta (arcos concéntricos con molduras que van reduciendo el ancho de la abertura del vano).

*.- La decoración suele ser antropomórfica y geométrica.

*.- Sobre la puerta suele haber un tímpano con decoración escultórica.

*.- La puerta puede estar dividida por un pilar central, llamado parteluz.

*.- En los aleros suele haber decoración animal o vegetal.

*.- Se suelen decorar con arcadas ciegas que simulan elementos de sustentación.

EL MONASTERIO.
Uno de los fenómenos de mayor importancia religiosa que se produce en la Edad Media y que tiene asímismo una honda repercusión sobre la configuración de la arquitectura de la época es el desarrollo del monacato.
Tal vez el origen del mismo se encuentre en las primeras experiencias de ermitaños y anacoretas, que harán de la plena soledad y el sacrificio personal un modelo de vida religiosa. Es una inclinación que atrae a los espíritus místicos y que por ello encuentra un momento propicio para su desarrollo en la edad media, una época cargada de principios y orientaciones religiosas.
Los monasterios a partir de los siglos X-XI se convierten por ello en auténticas unidades de explotación agropecuaria, cuyas posesiones no paran de crecer, en parte gracias a las donaciones que nobles y reyes ofrecen a los monasterios y en parte por el producto de sus propias ganancias.
Es la época floreciente de estos monasterios benedictinos, que tienen en el imponente complejo monástico de Cluny su expresión más impresionante..
Llegará a tal grado su riqueza y poder, que la relajación de los monjes en el seguimiento sacrificado de la regla, será cada vez mayor. Hasta que se produce un intento de recuperación purista del ideal originario de la regla, a través de una renovación impulsada por San Roberto de Molesnes y organizada por Bernardo de Claraval, que dará origen a la nueva regla: la cisterciense.
Esta nueva orden también se regula por la orden de San Benito, aunque ahora su interpretación es más rigurosa.. Esto tampoco impidió que el poder de los monasterios se acrecentara y pèrviviera al funcionar de manera mucho más eficaz como una factoría y como establecimientos estratégicos al servicio de las monarquías occidentales.
Como es de imaginar, hay una arquitectura específica en estas ciudades de Dios enclavadas en idílicos lugares naturales, en los que la Naturaleza creaba el marco idóneo para encontrar la paz de Dios. El epicentro de toda construcción eran los claustros, un espacio cuadrangular que se abría al aire libre. A su alrededor solían situarse en su parte oriental, la biblioteca, la sala capitular y la sala de los monjes. En el ala meridional, se hallaba el calefactorium, lugar destinado al aprovechamamiento de una fuente de calor; el refectorio o comedor, y la cocina. En la parte occidental se destinaban las cillas o almacenes, las bodegas y las estancias dedicadas a los monjes conversos. Por último la parte septemtrional se reservaba para la construcción de la gran iglesia de la comunidad, que a pesar de no ofrecer culto a los fieles, adquiría a veces dimensiones catedralicias. No faltaban otras estancias complementarias, como hospederías, enfermerías, establos, escuela de novicios, el palacio reservado al abad, huertos, molinos....etc.
Sección isonométrica transversal de la Catedral de Santiago

Alzado de la Catedral de Santiago de Compostela


CAMINOS DE PEREGRINACION
La difusión de caminos de peregrinación a partir ddel s. XI es una consecuencia más de las circustancias históricas que caracterizan esta época medieval.
No hay que olvidar que es un periodo en el que elcontinente se estabiliza políticamente, aliviado de invasiones y luchas intestinas, lo que favorece la expansión demográfica y económica y con ello las comunicaciones.
Conociendo la mentalidad de la época, influida  enormemente por la iglesia, resulta comprensible que las peregrinaciones se convirtieran en el fundamento principal de estos movimientos de población medieval.
La iglesia aprovecha además estos eventos como difusión y propaganda, alentando el conocimiento de reliquias, favoreciendo con indulgencias la peregrinación a santos lugares.
En ese sentido la arquitectura cobra una relevancia especial porque las iglesias que se construyen a lo largo de los principales caminos de peregrinación son en su mayoría de dimensiones catedralicias y exihen una grandiosidad que en aquela época era sinónimo de belleza y del poder de la iglesia.


a) Camino de Santiago:
De todos los caminos de peregrinación es el de Santiago el más famoso y el más transitado también a todo lo largo de los siglos XI y XII.
Su origen entronca con el supuesto descubrimiento de la tumba del apostol Santiago en tiempos de Alfonso II de Asturias, que sabrá utilizar hábilmente el hallazgo para afianzar de este modo la independencia religiosa del nuevo reino afirmando al propio tiempo su identidad nacional.
No obstante, la difusión de la noticia por toda la cristiandad tendrá una enorme repercusión religiosa, que hará de Santiago, el más importante de los santos lugares en territorio occidental.
Al siglo XI corresponden un número de edificaciones que señalan la importancia del camino de Santiago con una cronología que las sitúa entre las más tempranas de Europa y que señalan, en diverso grado, las características del románico cluniacense y la persistente influencia del prerrománico hispánico.
Son las criptas de la catedral de Palencia, que evoca soluciones asturianas, y la de Loarre y Leyre, así como el Panteón de San Isidoro.
Hacia el último tercio del siglo corresponden como edificios fundamentales, la catedral de Jaca, la iglesia de Frómista, la de San Isidoro de León y la obra magna de la catedral de santiago de Compostela, que se erigen con una cierta simultaneidad aparte de otros edificios que se relacionan con ellos.
Hacia 1075 se debió iniciar la catedral de Jaca y la de Fromista, modelo más perfecto del románico, ya abovedada y con bello cimborrio sobre el crucero.

b) Iglesias de peregrinación francesas
Cuatro rutas marcharan desde Europa hacia Hispania (la turonense, la limosina, la podiense y la tolosana) que al llegar a los Pirineos confluían en dos: una por Somport hacia Aragón y otra por Roncesvalles.
A lo largo del camino van aflorando numerosas construcciones que llegan a configurar una tipología común en las iglesias de la época, denominadas de peregrinación..
Entre ellas destaca aparte de la propia catedral del apostol, cuatro edificios más, San Martín de Tours, San Marcial de Limoges, Sante Foy de Conques y San Saturnino de Toulouse.
En todas ellas se advierte:
*.- una planta de tres o cinco naves,
*.- bóvedas de cañón reforzada por fajones en la nave central y de aristas laterales y colaterales.
*.- soportes a base de pilares cruciformes con columnas adosadas;
*.- tribunas a modo de triforio en la nave mayor;
*.- cruceros destacados en planta, también de tres naves y abovedados igual que las longitudinales;
*.- amplio ábside central con girola, y capillas radiales alrededor del deambulatorio y en los brazos del crucero.
En conjunto se busca un espacio arquitectónico amplio, que permita además el tránsito continuo de peregrinos y la multiplicación de oficios en fechas señaladas, lo que explica el número de naves en el crucero, la existencia de girola o deambulatorio y la multiplicación de capillas en los absidiolos radiales.
c) Italia y el conjunto de Pisa
En la península italiana se distinguen varias regiones artísticas. En Lombardía se inicia el románico con los monumentos representativos del primer arte románico, caracterizado por los arquillos rematando los muros y las bandas verticales, según vemos en San Ambrosio de Milán, y en las numerosas iglesias del lago de Como. En esta región las iglesias del siglo XII se caracterizan por el pórtico avanzado con dos columnas que apoyan en leones, la alternancia de pilares y columnas, las amplias criptas y la construcción independiente -como en el resto de Italia-, de la iglesia, el campanario y el baptisterio. Son ejemplos característicos las catedrales de Parma, Módena y Ferrara.
En Toscana se emplea sistemáticamente el mármol y se advierte una cierta predilección por el empleo de la columna, así como la fuerte influencia clásica. Es el mejor ejemplo, el conjunto de Pisa, la iglesia de San Miniato del Monte.
Reconstrucción de la Catedral de Santiago de Compostela (como era).

ESCULTURA Y PINTURA:
Desde el s. XI al XIII el arte románico irá evolucionando
*.-  Sometidas a la arquitectura.
*.- Adaptadas al marco decoran dentro y fuera del edificio.


Objetivo:
Atraer la atención de los fieles con una finalidad didáctica por parte de la iglesia, instruir, adoctrinar, divulgar temas del Antiguo y Nuevo testamento, vida de santos, relatos con fuerte conenido moral.
Características:
*.- Intentan producir efecto, más que ser modelo elegante y buscan contar un relato más que decorar
*.- Repiten los modelos ( figuras convencionales): El gran desarrollo que alcanza el tema del Juicio Final testimonia el horror a la condenación que se pretende inculcar . (Se inspiran en manuscritos).
*.- Poseen una significación teológica
*.- Obedecen a ideales abstractos, antinaturalistas
*.- Las figuras se espiritualizan, se las dota de gran expresividad, valor simbólico y alegórico
*.- El dominio de los ropajes, no interesa el cuerpo.
*.-  Las figuras se deforman para llamar la atención de algún detalle
*.- Desde el s. XIII observamos que los personajes se alargan, se hacen más humanos, se relacionan; las posturas y los rostros son menos rígidos, tienden al movimiento.

ESCULTURA MONUMENTAL:
Portadas francesas y españolas.:


A) Francia:
El s. XI significó el despertar de la escultura monumental. De momento la escultura se aplica a la arquitectua. Los principales focos se encuentran en Borgoña y el Languedoc, alentadas por la orden de Cluny. Un maestro formado enlas ideas de la orden labra la portada de la Magdalena de Vézelay, uno de los grandes centros de peregrinación de Francia y cuenta con uno de los tímpanos más bellamente esculpidos del románico.
En San Lázaro de Autun, el tímpano representa el Juicio Final y nunca se ha llegado más cerca de lo apocalíptico: el Todopoderoso irradia majestad y se estremece.
En el Languedoc, Toulousse y Moissac influyeron en toda Francia, alcanzando altas cotas de virtuosimo que culminarán con la portada de la catedral de Chartres, donde esculturas y arquitectura, ofrecen su mejor ejemplo de adaptación al marco.
Aquí la escultura se dispone en banda contínua, alrededor de un tímpano con Pantócrator y Tetramorfos, figuras de los ancianos y escenas de la Ascensión y de la Virgen y el niño.
La Provenza es la tercera región por importancia de su escultura y puede ser representada por La portada de San Trófimo de Arles, presidida también por un Pantócator y un friso a imitación de las esculturas de la decadencia romana

B) España:
España junto a Francia son los principales yacimientos de escultura románica, pero salvo excepciones como el Pórtico de la Gloria, jamás alcanzó la fuerza expresiva de pórticos com el de Vézelay.
Hay varios focos, el más oriental es el de la Catedral de Jaca ofrece importantes testimonios escultóricos, en el que un crismón entre dos leones, símbolos de Cristo aparecen como el triunfo sobre el pecado, representados por el áspid y el basilisco.
En la región leonesa existen innumerables obras, pero el taller más importante se centró en el cenobio de Sahagún, pero casi toda la obra ha desaparecido.
En Galicia hay que señalar las obras de la Catedral de Santiago de Compostela, donde intervino el maestro de Platerías (una de las Portadas).
Un gran conjunto escultórico ofrece el monasterio de Silos. En los capiteles se observa un evidente mudejarismo: animales afrontados, aprisionados en una red de taloos vegetales, viene a recordarnos, las arquetas califales cordobesas. Lo mismo que en Moissac, los pilares angulares están decorados con relieves de varias figuras, componiendo vastas escenas: el Descendimiento, la incredulidfad de Santo Tomás, La Ascensión, etc... Su cronología está fuertemente debatida pero se sitúa en torno a principios del s. XII.
En el siglo XII, la obra máxima de la escultura catalana es la fachada del monasterio de Ripoll, que sustituyó a la creada por elabad Oliva en el XI. La ornamentación cubre toda la fachada, desarrolado un magno programa. Celebres son tambén las portadas de la catedral de San Vicente de Avila y sobre todo el Pórtico de la Gloria en Santiago de Compostela, obra del maestro Mateo. 


D) Escultura exenta: tipología (Vírgenes y Crucificados):
En el románico se constituyen una serie de tipos, de los cuaes los principales son el Cristo crucificado y el de la Virgen.


*.- Cristo se halla sujeto a la cruz con cuatro clavos, estando separados, por tanto los pies; los brazos se disponen rígidos, ciñéndose al marco, a la cruz sin sentir peso físico. En la cabeza lleva la corona real, no de espinas como corresponde a su condición de Rey de reyes. No sufre, no experimenta dolor; es un cristo hermético, muerto o vivo.
Unas veces se encuentra vestido con larga túnica sujeta por un cíngulo, tipo originario de Siria, otras se cubre con un faldón.
En los Cristos más próximos al gótico el tipo cambia: los brazos se doblan, acumulan peso, y las piernas se entrecruzan, sujetas por un solo clavo .


*.- Como el de Cristo, el tipo de Virgen deriva del arte bizantino. Es imagen sedente, ostentando corona. El Niño está sentado en el regazo (en medio de las dos piernas), y menos comúnmente sobre una de ellas, bendiciendo o con el libro o en la mano. Ambas figuras están rígidas, sin que exista comunicación de madre e hijo. Sólo excepcionalmente y ya en las postrimerías del gotico aparece la Virgen amamantando al Niño. En niño jesús en el románico no es niño, sino Dios.
Estas figuras pretenden un alejamiento de lo humano inclucar respeto, sugiriendo a veces el espíritu de justicia e incluso terror, pero no el de amor.

d) Pintura románica española: San Clemente de Tahull y San Isidoro de León.
Cataluña es la región española que posee mayor cantidad de pinturas románicas, y dentro de ella la comarca de Bohí. Domina en ellas la corriente italo-bizantina, destacando el ábside de San Clemente de Tahull. Preside la obra un Pantocrátor encerrado en una mandorla irradiando solemnidad desde la semiefea de un ábside plagado de figuras, dispuestas en fajas como representantes de la corte celestial..
Dentro de la abstracción con la que se retrata, se han desarrollado diferentes fórmulas y estilos, como advertimos en esta pintura, donde si se comprende que el arte no es mera imitación de lo real, le será fácil comprender la grandeza de la pintura. En Castilla, el Panteón Real de San Isidoro de León, presenta el conjunto más notable de la Península de la pintura franco bizantina. Pintada en tiempos de Fernando II (1157-1188). Es admirable la habilidad del pintor al disponer las pinturas en unos espacios irregulares, en bóvedas de pequeño tamaño. Representan estas pinturas el estilo abiertamente francés de la Península, hecho que se debe a la intensa realción de S. Isidoro con el camino de Santiago. El centro de cada abovedamiento tiene una escena grande, pero las enjutas y arcos presentan otros temas, como animales, las siete iglesias de Asia y los meses del año-.
El Pantócrator figura en el centro envuelto en doble aureola, el paisaje está representado por escenas de hierbas y árboles cmo representación sutil de la naturaleza.