Se erigió en honor del condottiero de la república véneta Erasmo de Narni, dictador de Papua, después de una elaboración que duró desde 1447 hasta 1453.
Su principal precedente es la Estatua ecuestre de Marco Aurelio en Roma.
Las dos esculturas tienen en común: el material (bronce), la gran escala, el sentido del equilibrio y la dignidad, el análisis psicológico del personaje.
En la parte superior del monumento se representa al general en el momento de pasar revista a las tropas, conteniendo en su mano las riendas de un fogoso y vigoroso caballo tratado con un detallismo y realismo igual al del jinete.
La montura aparece avanzando lentamente, lo que se refleja en el movimiento de sus patas, pese a lo cual el escultor cierra la línea compositiva de las patas del caballo colocando una bola en la pata delantera que estaba en el aire. La cabeza ligeramente ladeada o las crines de la cola recogidas, dotan a la composición de un efecto pausado, sereno y más o menos cerrado, como es de esperar en un estilo que como el Renacimiento aspira a reproducir los principios estéticos del mundo clásico.
El retrato representa al general con menos años de los que tendría en ese momento, aunque en su edad madura, en el que se refleja cierta influencia de la retratística romana, sobre todo en el porte, el ademán, acentuado por la vestimenta, la coraza, que nos remite a la serie de estatuas “toracatas” imperiales. Su rostro muestra la dignidad del retrato romano, desafiante, adusto, enérgico.
Movimiento y tensión contenidos dominan en la composición, como si en todo el conjunto se quisiera mostrar una mezcla entre la dignidad antigua y un cierto sentido de control, de alguien que supo manejar las riendas de diversas situaciones y guiar firmemente su destino.
El naturalismo, así como la serenidad del jinete y del caballo –a pesar de que se representa en marcha- son típicas del Quattrocento y la penetración psicológica del personaje representado es característica de las obras del autor. Es un retrato y está realizado para glorificar al personaje representado; en este caso también se trata de resaltar la virtudes del militar, que con gesto austero conduce al caballo sin violencia pero con autoridad, remarcada ésta por la posición del bastón de mando. El retrato del personaje, heredado del realismo romano, deja traslucir la psicología del representado, que muestra una expresión abstracta pero consciente de su alta y difícil misión en defensa de la ciudad a la que sirve.
El guerrero se mueve lentamente en la plaza, en una marcha de conquista, unido al caballo que avanza firmemente y sin excitación. La lentitud de la marcha del caballo, la calma de todo el conjunto deja claro, no obstante, al espectador que el triunfo del Gattamelata es la victoria de un hombre que ha salido exitoso gracias a su inteligencia.
Condottiere Gattamelata
Autor: Donatello
Bronce, 3,5 x 4m.
(1445-1450)Piazza del Santo, Padua.
Autor: Donatello
Bronce, 3,5 x 4m.
(1445-1450)Piazza del Santo, Padua.
El principal motivo de su estancia en Padua fue el erigir la estatua ecuestre del condottiero Erasmo de Narni, Gattamelata.
Considerado como un monumento más funerario que para glorificar al héroe, Donatello creó un cenotafio.
Lo representó, según la tradición del Trecento, como se había realizado en pintura por Simone Martini (1328) en unos frescos del Palacio Comunal de Siena i Paolo Uccello en 1436 en el cuadro pintado de John Hawkwood (Giovanni Acuto) de la catedral de Florencia. Sin embargo, en la escultura de tema ecuestre no se realizaba en sentido monumental desde la Antigüedad clásica, creyéndose que el escultor tomó como modelo la de Marco Aurelio de Roma. Se aprecia el arte antiguo por su tratamiento clásico, siendo una de sus esculturas más influyentes en otras posteriores realizadas por diversos artistas. Según Vasari:
En esta obra, Donatello demostró tanto arte, y la fundición resultó tan notable, en las proporciones y en su bondad, que en verdad se la puede comparar con las mejores estatuas de la Antigüedad, por su movimiento, dibujo, proporciones y ejecución. Por eso, no sólo llenó de asombro a los hombres de aquel entonces, sino que aún ahora no nos es posible, contemplarla sin admiración.
La escultura presenta el momento en el que Gattamelata cabalga pausadamente, sobre su caballo (con clara evocación a los de San Marcos de Venecia).
El personaje mira de frente desafiante y enérgico, su rostro está tratado como un retrato romano.
El conjunto de jinete y caballo están colocados sobre un gran pedestal de dos pisos con relieves de angelillos dolientes y en dos de sus lados unas puertas de mármol, que imitan a los sarcófagos clásicos: las puertas de Hades.
Donatello abandona aquí la estatua funeraria, típicamente veneciana, para erigir una escultura ecuestre como las que Roma destinaba a los emperadores.
Y así crea el primer gran retrato ecuestre escultórico del Renacimiento y la primera estatua en honor a un guerrero del mundo moderno.
Por sus perfectas y grandes proporciones (es la más grandes de todas las obras exentas de Donatello) es también una obra cumbre en la historia de la fundición del bronce.
Aunque el monumento está proyectado sólo para perpetuar la fama de este gran soldado del ejercito veneciano que acababa de morir.
La imagen conjuga el ideal y la realidad:
* la cabeza está individualizada y el rostro continua el estilo de retratística patética que Donatello muestra en sus "Profetas"; pero también hay una nobleza auténticamente romana y un marcado acercamiento a la retratística celebrativa romana.
* la armadura combina la construcción moderna (realista) con el detalle clásico (idealista).
* En la coraza hay una gorgona alada, con toques de antigua elegancia romana por todos lados.
*.- El caballo es tan enorme que el caballero lo tiene que dominar por su autoridad más que por su fuerza física. En este sentido sigue la concepción griega que da tanta importancia al caballo como al jinete.
Su principal precedente es la Estatua ecuestre de Marco Aurelio en Roma.
Las dos esculturas tienen en común:
-el material (bronce).
-la gran escala.
-el sentido del equilibrio y la dignidad.
-el análisis psicológico del personaje.
A pesar de las innegables relaciones con el mundo clásico, hay en todo el grupo una superación de la "dignitas" antigua; encontramos el sentido cristiano de la certeza de la paz final del hombre justo.
Casi podriamos decir, en lenguaje sencillo, que "el general Gattamelata sube al cielo a caballo".
*.- Abandona aquí la estatua funeraria, típicamente veneciana, para erigir una escultura ecuestre como las que Roma destinaba a los emperadores.
*.- Crea el primer gran retrato ecuestre escultórico del Renacimiento y la primera estatua en honor a un guerrero del mundo moderno.
*.- Por sus perfectas y grandes proporciones (es la más grandes de todas las obras exentas de Donatello) es también una obra cumbre en la historia de la fundición del bronce.
*.- Se sabe que en su juventud, el escultor acompañado de su amigo Brunelleschi, visitó la ciudad de Roma donde conoció y estudió los principales monumentos y estatuas de la Antigüedad clásica.
Allí se conservaba la estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio, que sobrevivió a la Edad Media al ser confundido con el emperador Constantino, en cuyo mandato se publicó el Edicto de Milán, que legalizó el cristianismo, con lo que fue respetada y no fundida, como otros muchos ejemplos de la Roma pagana.
Así el monumento romano sirvió de inspiración al escultor para realizar esta obra, con lo que se produce además de la recuperación de un tipo iconográfico (retrato ecuestre), la de un tipo de escultura, la urbanística, ligada al entorno público, para uso y disfrute de la comunidad de ciudadanos del lugar. Las pequeñas repúblicas italianas, eran también una especie de ciudades- estado independientes entre sí, en las que existía una marcada conciencia de lo público, con lo que los gobernantes tienen en cuenta a los ciudadanos, como en el mundo antiguo.
Aunque el monumento está proyectado sólo para perpetuar la fama de este gran soldado del ejercito veneciano que acababa de morir, tampoco es la estatua de auto exaltación de un rey, sino un monumento autorizado por Venecia, un honor especial.
Se erigió en honor del condottiero de la república véneta Erasmo de Narni, dictador de Papua, después de una elaboración que duró desde 1447 hasta 1453. Los herederos del general Gattamelata le encargaron a Donatello el monumento ecuestre del condottiero, situado en la plaza de la iglesia dedicada a San Antonio de Padua.
Este monumento al Gattamelata fue pensado como monumento-tumba.
La cámara funeraria constituye la parte central del monumento.
La fundición se realizó en el taller de Andrea della Caldiere y tiene unas dimensiones de 340 x 390 cm, y se apoya sobre un zócalo de base de 7,80 x 4,10 metros. Verdaderamente extraordinario es el sentido del movimiento hacia arriba que posee esta arquitectura, a pesar de los bloques horizontales que la forman. Su unidad con el grupo de bronce hace que los dos parezcan nacer de un único impulso.
El clasicismo más vigoroso de Donatello se muestra a partir de 1425, cuando empieza a trabajar con Michelozzo y en la ciudad de Roma, donde esculpe "El entierro de Cristo" y el cáliz de la sacristía de la basílica de San Pedro. De nuevo en Florencia realiza su obra más sobresaliente, el David en bronce. Después de 1435, su estilo se desliza claramente hacia el realismo y la acción dramática, dando a sus personajes una mayor fuerza expresiva y psicológica. De este período son El Condottiero Gattamelata "Judith y Holofernes" y "Los milagros de San Antonio". La expresividad de su obra en esta época sentará escuela no sólo entre los escultores posteriores sino también entre pintores, como Mantegna. Donatello falleció en Florencia el 13 de diciembre de 1466.
Donatello fue el primero en aplicar las características clásicas a la escultura renacentista con un cierto carácter expresionista, como se muestra en "La Magdalena". Esculpe en bronce y mármol "El David" (tiene versiones en bronce y mármol) y la figura ecuestre "El Condotiero Gattamelata" empleando los conceptos de realismo e idealización con un estudio naturalista de la figura humana.
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