miércoles, 2 de febrero de 2011

David, Miguel Angel



 “Escoged a un hombre y que venga contra mí. Si pudiere pelear conmingo y vencerme, nosotros seremos vuestros siervos; mas si yo prevaleciere sobre él y lo matare, vosotros seréis nuestros esclavos“.
Apareció de entre la multitud un pequeño muchacho, un pastor llamado David. Aquel muchacho metió la mano en el zurrón, saco una piedra, la puso en la honda y disparó. El gigante cayó fulminado en el suelo con un tremendo impacto de la piedra en medio de la frente. Corriendo, David se acercó a él, cogió su espada y decapitó al gigante Goliath.

a) TIPO DE OBRA: escultura.

b) TÍTULO: David.

c) LOCALIZACIÓN: Galería de la Academia. Florencia (Italia). Hasta 1947 la escultura estuvo situada en la Plaza de la Señoría de la misma ciudad, donde ahora puede contemplarse una copia.
d) AUTOR: Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564).

e) FECHA: 1501-1504
f) ESTILO: Renacimiento italiano. Cinquecento. Escultura.

A) Análisis técnico:
FORMA: Escultura en bulto redondo. 4,34 metros de altura.

MÉTODO: Obra realizada sobre mármol, mediante cincel. Para su realización Miguel Ángel recibió un bloque de mármol, estrecho y muy alto, que llevaba abandonado muchos años en la catedral de Florencia.

DESCRIPCIÓN GENERAL: El David de Miguel Ángel representa a gran tamaño a este rey bíblico, al estilo clásico: completamente desnudo y como atleta, que porta en su mano izquierda una honda (apoyada sobre su hombro) y, en la derecha, una piedra. Son claramente apreciables los rasgos del rostro, el cabello rizado, la musculatura, la diartrosis y el contrapposto de la figura.





B) Análisis simbólico:

Miguel Ángel representa al rey David como atleta, pero no como joven atleta, sino como un hombre en la plenitud de su vida.
El artista eligió, como motivo para la obra, el momento previo al enfrentamiento de David con el gigante Goliat (cuya cabeza no aparece derrotada a sus pies, como era usual en otras representaciones).
Por ello, el aspecto contenido y expectante que nos muestra la figura, con los rasgos típicos de un luchador que se apresta al combate.
Esa expectación se traduce en la mirada, enormemente penetrante, y se expresa también mediante la tensión corporal: la musculatura (e incluso los tendones y las venas) son claramente perceptibles. En definitiva, podemos hablar de un movimiento claramente contenido, que se convierte en pura tensión corporal.
Además, para que la tensión no pueda confundirse con un absoluto equilibrio, Miguel Ángel emplea el contrapposto y aumenta los volúmenes de ciertas partes del cuerpo, que vienen a simbolizar la fortaleza (no sólo ni mayormente física) del rey David.
Tales rasgos son claramente perceptibles en el tamaño de la cabeza (cuyo canon corresponde a 1/8 del total del cuerpo) y en la potencia y tamaño de la mano derecha, que sujeta la piedra, arma que el rey empleará para derrotar a Goliat.
Todo ello conduce al concepto de terribilitá que caracteriza otras obras del autor.
Todos estos rasgos convierten a la figura escultórica del rey David en un símbolo de la libertad, y representan a la perfección los ideales renacentistas de belleza masculina.
Miguel Ángel concluye la elaboración de esta escultura en 1504, cuando contaba 29 años de edad. Unos años antes había ya realizado la Piedad del Vaticano, en la que los rasgos de la terribilitá no son aún perceptibles. En este sentido, el David precede a la realización de las obras de la tumba del Papa Julio II y, de manera especial, a la escultura de Moisés, en la que tales rasgos son aún más destacados.
El David fue encargado a Miguel Ángel, originariamente, por los canónigos de la catedral de Florencia (lugar donde se encontraba el bloque de mármol en el que se talló la obra). pero, una vez concluida ésta, y a la vista del resultado, el gremio de mercaderes de lana de la ciudad decidió adquirirla para situarla frente al Palacio de la Señoría, sede del gobierno de la ciudad, en la plaza del mismo nombre, de manera que sirviese como una clara representación de la libertad de la república florentina. En este sentido, la escultura es fiel reflejo de la mentalidad existente en Florencia, ciudad en la que los planteamientos de la burguesía dedicada al comercio y la banca se encontraban ampliamente extendidos.
 
*.- Escultura exenta realizada en mármol por Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564), el artista más famoso y polifacético del Renacimiento italiano pues a su carrera de escultor, oficio con el que siempre se identificó, hay que sumarle el de arquitecto, pintor y poeta dejando innumerables Obras de Arte de cada una de estas facetas artísticas tales como la cúpula del vaticano, los frescos de la Capilla Sixtina o el proyecto de la tumba inacabada del papa Julio II de la que destacan el Moisés o las esculturas de los esclavos.

*.- La escultura: un bloque de mármol de más de cuatro metros de altura, representa a un hombre joven en actitud de contrapposto, influencia de las obras de Policleto,con la mano izquierda sobre el muslo correspondiente en ademán de agarrar una piedra, mientras que con la opuesta sujeta los extremos de una honda que se desliza por el hombro izquierdo.
*.-  Su frontalidad es sólo aparente y marcada por la forma del bloque de mármol que ya había comenzado a ser esculpido sin éxito 40 años antes y a la que el escultor tiene que adaptarse a la hora de componer su escultura.
 Sin embargo, pese a esta frontalidad el leve giro de la cabeza obliga al espectador que la contempla a cambiar su punto de mira que, igualmente, se inclina hacia el mismo lado izquierdo.
Toda la obra respira un aire clásico:
*.- La curva inguinal, la preocupación por la musculatura o la propia orientación temática parecen confirmar dicha afirmación. No obstante, una observación atenta de sus rasgos corporales, gestos o expresión del rostro, ponen al descubierto el apasionamiento de un hombre sometido a una gran tensión interior.
*.- Miguel Ángel elige un momento de gran tensión espiritual y física, el de la preparación previa al enfrentamiento desigual, en el que el joven David pone todos sus músculos en tensión y observa atentamente al enemigo que, imaginariamente, se sitúa frente a él.
Miguel Ángel optó para esta obra por utilizar un bloque de mármol que había comenzado a ser modelado sin éxito y que se conservaba en los almacenes de la catedral.
Ello condicionó a la hora de esculpir su obra al autor quien tallaba directamente del bloque sin modelado previo.
El tema del joven David, quien guiado por Dios vence al gigante Goliat, soldado de los ejércitos filisteos, es uno de los más representados por la escultura del Quatrocentto y ya había sido representado con anterioridad por escultores de la talla de Donatello y Verrochio.
Sin embargo, el David de Miguel Ángel en vez de ser un joven de aspecto andrógino, aquí se convierte en un gigante de mármol, impulsado por una fuerza interior que le hace estar seguro del resultado victorioso de la contienda y cuya tensión se manifiesta en todos los músculos de su anatomía (cuello, manos, rostro, etc...).
Lleva la mano izquierda a la honda, que cae sobre el hombro y la espalda, mientras que el brazo derecho pende verticalmente.
La cabeza se mueve también hacia la derecha, sesgadamente, ofreciendo el perfil al espectador que mira frontalmente.
Una pierna, ligeramente doblada, avanza hacia delante, mientras la otra, tensa, obliga a una ligera comprensión del torso.
La obra está hecha para ser vista de frente y tiende a marcar lo desmesurado de las proporciones.
 El artista no representa la acción, sino su impulso moral, la tensión interior que precede el desencadenamiento del acto
 La figura está en tensión: la pierna derecha, sobre la que se apoya, el pie izquierdo que se aleja, la mano con la honda, el codo doblado, el cuello girado..., ningún miembro está estático o relajado; sin embargo, se rompe cualquier sensación simétrica (equilibradora) con una mayor tensión del brazo y pierna izquierdos.
El movimiento es contenido, centrípeto, con líneas de fuerza que retornan al bloque de piedra.
La cabeza nos permite percibir la pasión del rostro, con su intensa sensación de vida interior, de figura que respira, casi jadeante, a la expectativa de un acontecimiento culminante. Es la misma expresión patética, fuerte, dramática, del Moisés, del Esclavo... Es la terribilitá de Miguel Ángel..
http://www.historiadelartemgm.com.ar/biografiamichelangelobuonarroti.htm

Miguel Angel Buenarroti.
En su escultura sintetiza todos los ensayos del Quatroccento, dotando a sus obras de un equilibrio estable entre la masa y el movimiento que, roto en beneficio del segundo, dará origen al barroco.
Su estilo expresa el profundo drama de su vida.
Nace en 1475, se educa bajo la guía del escultor donatelliano Bertoldo di Giovanni (de esta primera época son la Madonna della Scala y la batalla entre Centauros y Lapitas).
La caída de los Médicis les obliga a salir de Florencia en 1491, después de pasar por Bolonia, en 1495 llega a Roma (La Pietà).
Hacia 1503 realiza el David en Florencia (sobre un bloque de mármol ya iniciado por otro escultor), presetándolo como un joven atleta en el que la sensación de movimiento se expresa en la línea toersionada del cuerpo (del pie izquierdo a la cabeza), ésta de perfil atenta a los movimientos del enemigo, sujetando nerviosamente la honda con su mano izquierda.
En 1506 se encuentra en las Termas de Tito el grupo de Laooconte, que influirá poderosamente en su estilo.
Su período de madurez se inició con una obra que no llegó a terminar (El monumento sepulcral de Julio II). La concibe como una granmasa exenta, cuya parte superior con santos y virtudes, debía estar sujera con figuras de prisioneros y esclavos.
De su proyecto sólo ejecutó algunas partes, destacando la enérgica estatuta sedente de Moisés.
Entre 1520 y 1534 realiza los monumentos funerarios de Julia y Lorenzo de Médicis en la sacristia de San Lorenzo de Florencia. De esta época destaca la Madonna con el Niño.
De su última época (muere a los 89 años de edad, en 1564) son las dos Pietàs de Florencia y del Palacio de Rondanini en Roma.
 
Como escultor, Miguel Ángel propone una interpretación muy personal de las figuras representadas que no se apega ni a la que adoptaron sus precursores, ni a los modelos griegos: los cuerpos, atléticos, firmes y tensos, se presentan en todo tipo de posiciones y los rostros son expresivos.
Los tamaños y proporciones, en principio correctos pueden ser olvidados por las necesidades más imperativas de una composición sólida y armoniosa, así María es más alta que Jesús (Piedad) y los brazos de David son desiguales para equilibrar la estatua.
La producción escultórica de Miguel Ángel difícilmente se puede contemplar sin evocar un cierto simbolismo. Su David, no es un adolescente de 15 años y su Piedad no es la madre cincuentona que lógicamente era María a la muerte de Jesús.  El David es un hombre joven, fuerte y listo para la acción, un símbolo de libertad y determinación. La virgen es el símbolo de la pureza de María que los años no pueden corrumpir

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