ARTE HISPANO-MUSULMAN
1- LA ARQUITECTURA.
Tras la muerte de Mahoma, se produce un proceso de
expansión política y religiosa de la nueva civilización islámica más allá de
sus fronteras naturales, circunscritas a la península ará-biga. Su rápida
conquista de parte del Imperio Bizantino, del norte de Africa y de la Península
Ibérica, ponen en contacto al mundo musulmán con las tradiciones culturales del
mundo occi-dental, que en todas estas zonas tiene como referencia común la
tradición clásica. Además con-siderando la capacidad de adaptación del Islam a
la idiosincrasia de los nuevos territorios que conquista y asimismo, su
capacidad de síntesis, no debe extrañar el desarrollo de una nueva expresión
artística, que en la parte occidental de su imperio da como resultado un arte
ecléctico, en el que se mezclan elementos clásicos, bizantinos, visigodos,
griegos, etc.., junto a la particu-lar fundamentación religiosa del arte
musulmán.
Influencia de las concepciones religiosas sobre el
arte:
*.- Iconoclasta: el arte musulmán no concibe la
representación de la imagen de Dios ni otras re-presentaciones complementarias.
*.- Estilización: tendencia a la estilización de sus
manifestaciones plásticas, es decir, la nega-ción del naturalismo que
caracteriza el arte occidental.
*.- Mutabilidad: el arte
debe ser capaz de reflejar esa condición efímera y cambiante de la Naturaleza,
porque de esta forma está demostrado que el único inalterable es Dios.
A-Recursos ornamentales.-En ocasiones se utilizan
los efectos de luz para conseguir la sen-sación de desmaterialización de la
arquitectura, que contribuye sin duda a potenciar la aparien-cia de incorporeidad en las
construcciones musulmanas, ello lo logran a través de la decoración cerámica o
musiva, celosías, etc.
Otro medio es reiterar y repetir los elementos
decorativos, que se multiplican hasta el infini-to. La repetición unida a la
densidad ornamental contribuyen a crear ese efecto de movilidad y agitación.
Otro recurso que contribuye a la inmaterialidad son
sus materiales pobres, como el yeso, el estuco, el ladrillo, polvo de mármol...
Los elementos básicos de su decoración son tres: la
caligrafía (inscripciones con valor ico-nográfico. La escritura más popular de
denomina cúfica), los motivos vegetales (denominada en el arte andalusí como
ataurique, recoge motivos decorativos de tradición clásica) y los motivos
geométricos (coincide con la estética islámica porque resulta idónea para
reflejar la perfección, la repartición y la multiplicidad de formas, elementos
propios de la naturaleza de Dios).
B.-LA MEZQUITA- forma y función.
De lo dicho hasta ahora se infiere que el marco
habitual de las representación artística en el Islam es la arquitectura, y lo
es en base a la importancia que lógicamente tiene su edificio reli-gioso: la
mezquita ( masyid: lugar para arrodillarse). No se trata de un templo al uso de
las de-más religiones, entre otras cosas porque el arte musulmán no necesita
más que un trozo de tierra para orar y una referencia geográfica que le permita
orientarse a la Meca. Aún así los musulma-nes construirán un lugar de
congregación, que tiene que ver con el modelo de la casa de Mahoma en Medina.
Se trata de una casa de planta cuadrada, en uno de
cuyos lados se colocaba el profeta de fente a sus seguidores, que oraban
colocados en hileras y protegidos por sombrajos de palmeras y arcilla. Este
sería el origen de las salas de oración de las mezquitas posteriores o haram.
El resto del patio quedaba al descubierto, constituyendo el origen del sahn o
patio.
Como evocación de la disposición de Mahoma frente a
sus discípulos, quedará en las mez-quitas el mihrab, un pequeño nicho u
hornacina,vacío, mihrab aunque lleno de la esencia espi-ritual del profeta para
los musulmanes.
Otros elementos que completan la tipología son el
alminar o minarete, desde el que el al-muédano invita a rezar.
El mimbar es un púlpito desde el que el imán preside
la oración del viernes.
La maqsura, es un espacio frente al mihrab,
reservado al califa.
Esta tipología básica no será la única en la
evolución histórica de la mezquita. De hecho pueden distinguirse variantes
formales: La que hemos descrito, de planta central y cúpula, etc.
2-ARTE HISPANOMUSULMAN.
En el año 711 las tropas de Tarik penetraban sin
mayores problemas en la P. Ibérica, inicián-dose entonces un rápido proceso de
ocupación. que supone la inmediata islamización de casi todo el territorio. La
Hispania romana y visigoda se transforma ahora en Al-Andalus, una pro-vincia
más del imperio Omeya. Con posterioridad, los avatares del propio Imperio
afectan al nuevo Estado, y así, la destitución omeya por la nueva dinastía
abbasí encuentra una primera disidencia al constituirse Al-Andalus en un
refugio del único príncipe omeya que logró salvarse, Abderraman I,
estableciendo a partir de entonces un emirato independiente, que años más tarde,
ya en el siglo X, Abderramán III convierte en un califato independiente. Es
éste el momento de apogeo del arte andalusí, que alcanza entonces sus mayores
cotas de esplendor y calidad artísti-ca. Con posterioridad se suceden otras
etapas políticas, cada una con sus obras de interés, caso del Palacio de la
Aljafería (Zaragoza) en época de los
reinos Taifas, o de las obras sevillanas (Torre del Oro, el alminar de la
mezquita “La Giralda”), así hasta llegar al apogeo del reino nazarí de Granada
y que culmina con el conjunto palaciego de La Alhambra.
3.ARTE CALIFAL:
1-La Mezquita de Córdoba: Es el edificio más
importante del periodo califal construido por los diversos califas delsde el s.
VIII al S.X.
La primera mezquita la levanta Abderramán (786-788)
sobre el solar de la primitiva iglesia visigoda de San Vicente. Consta de haram
de planta cuadrad, 11 naves y 12 tramos perpendicu-lares al mura de la Kibla.
La novedad más importante es el sistema de soportes,
columnas en la parte inferior, pilares en la superior, apeados sobre una pieza
cruciforme de modillanes de rollo, cinchados por medio de arcos de herradura,
sobre los que se superpone un arco de medio punto. Las dovelas de los arcos
presentan una diacronía característica de colores rojo y blanco.
Al exterior sólo conserva del original la denominada
puerta de San Esteban. Se dispone a modo de fachada tripartita, con frisos y
arcos ciegos de herradura en las calles laterales y en el centro la de entrada,
con arco de herradura enmarcado por un alfiz.
La primera mezquita se completaba con un alminar qe
ha quedado embutido dentro del ac-tual campanario de la catedral, construida en
el centro de la mezquita tras la reconquista.
La segunda mezquita se completó en tiempos de
Abderramán III, que en la primera mitad del s. X, amplía el patio y le añade
pórticos.
La tercera mezquita, es la más espectacular, la
inicia Al-Hakan II, a partir del 962. Este cali-fa amplia lo anterior y añade
cuatro cúpulas gallonadas y un mihrab octogonal de extraordinaria belleza,
decorado con mármol y mosaicos.
La cuarta ampliación se aborda durante el gobierno
de Almanzor, ampiando el haram hacia el sur.
Otra obra cordobesa digan de mención es el palacio
que Abderramán construyó a su favorita; conocido como Medina Azahara, allí se
fraguaron bastantes de las soluciones plásticas aplicadas a la Mezquita.
4.ARTE NAZARI:
La última dinastía que queda en suelo español es la
nazarí, nacida de la proclamación del sultan Muhammad I en 1232, un pacto con
Castilla le permitió subsistir hasta 1492.
2-La Alhambra: Es un conjunto palacial con dos
construcciones diferenciadas: por una parte el palacio del Generalife y por
otra el perímetro amurallado de La Alhambra.
La Alhambra, sobre una colina roja que le da su
nombre, Muhammad I levantó un recinto amurallado al poco de establecer la
capital en Granada. La alcazaba o recinto militar completa-ría ese
amuralllamiento acorazado con fuertes torres.
Posteriores sultanes la enriquecieron y ampliaron
construyendo palacios, jardines, puertas, baños, etc.
a) El Partal: Es el palacio más antiguo, se trata de
un pabellón cubierto por una cúpula, una torre anexa y una alberca, se trata de
un palacio de recreo.
b) Palacio de Comares: Recibe su nombre de las
vidrieras de colores que tenía el salón de la Torre, también se conoce como el
de los arrayanes, por los arbustos de esta especie que flan-queaban el estanque
del patio central.
Lo comenzó a construir Yusuf I y lo continía su hijo
Muhammad V. Consta de dos patios, uno comunica con zonas de administración y
otro con la zona de recreo, abierto a un patio con carácterísticos pórticos
apoyados en columnas.
Esas columnas, sobre bases muy estilizadas,
realizadas en mármol, y que resultaron de gran delicadeza y de fragilidad
extremas, se componen de capiteles de forma cúbica con hojas de acanto,
atauriques o mocárabes. Los arcos de medio punto ligeramente apuntados.
c) Salón del trono: En el interior e la Torre de
Comares se encuentra el salón del trono o de Embajadores. En el se muestra la
decoración palacial en todo su esplendor. zócalos de alicata-dos y sobre ellos
yesería decoradas ( lacerías, atauriques, epigrafía..etc.).
Se cubre la sala con una enorme techumbre de madera
con apariencia de bóveda decorada con mocárabes montados sobre 7 círculos.
A un lado del palacio de Comares Carlos V se
construyó un palacio.
d) Palacio de Los Leones: Hasta hace poco se pensó que este era la
residencia privada de los sultanes, pero en realidad tenía la misma función de
el de Comares. Su estructura repite el es-quema de planta rectandular con una
fuente en medio, que da nombre al palacio. Su aspecto más peculiar es que
dispone de una estructura cruciforme, con dos templetes en los lados menores,
que avanzan hacia el patio, de tal forma que no se distingue fácilmente donde
empieza el jardín y cuando acaba la edificación. Otra peculiaridad es que a los
lados del patio se abre una galería a base de arquerías sobre columnas de
mármol. La decoración es igualmente profusa, con azu-lejos, yeserías, etc.
e) El baño real: Contiene inscripciones alusivas a
Yusuf I, aunque lo más probable es que este sólo los reformara, de divide en
distintas dependencias que recuerda a las actuales saunas.
La decoración habitual a base de alizatados y en las
bóvedas, claraboyas cenitales de forma estrellada como elemento de iluminación.
-No son sólo la mezquita y la Alhambra ejemplos del
arte hispano-musulmán, castilos y di-fersas fortificaciones, puertas, aljibes y
palacios dispersos por la geografía española avalan la tradición monumental
ecláctica de estea arte.
5.ARTE MUDEJAR
Es la expresión del arte musulmán en tierras
cristianas. Es un arte con personalidad propia, lejos de viejas
interpretaciones que venían a decir que se trataba de un arte en el que a las
es-tructuras occidentales se le añadían oramentaciones típicamente islámicas,
sino que tiene ele-mentos estructurales específicos.
-Utilización de materiales pobres como el ladrilo o
el yeso
-Tipologias constructivas habituales en el arte
musulmán, como lo demuestra el empleo de arcos de raigambre islámica
-Los juegos lumínicos en la animación de los
aparejos externos, buscando la consabida des-materialización arquitectónica.
-Empleo de elementos cerámicos-Tendencia al “horror
vacui”
3-Torre de San Martín de Teruel.
En Aragón tuvo gran impacto el mudejar, hasta el
punto de constituir las señas de identidad en esa región. La piedra escasa, dio
lugar al empleo masivo del ladrillo, elemento constructivo y ornamental.
Dentro de Aragón destaca Teruel, población donde
aparte de la iglesia de Santa María de Mediavilla, actual Catedral, con
artesonado, cimborrio, etc. Torres como las del Salvador o San Martín, se
construyeron como torres puerta, vinculadas al recinto amurallado de la ciudad.
Po-seen un basamento de piedra y acceso a través de bóveda de cañón apuntado,
continuada en su totalidad en ladrillo.
El esplendor de las torres se encuentra en su
decoración exterior, en la que se otorga un papel primordial al elemento
cerámicos (platos, baquetones o baldosines), arcos mixtilíneos entrecru-zados
etc.
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